(EFE).- El seleccionador de Panamá, el hispano danés Thomas Christiansen, dejó claro que Panamá tendrá un «camino largo y difícil» en las eliminatorias para el Mundial de Catar.
«Hay un camino largo y difícil. Más difícil de lo que esperábamos, pero estamos preparados, hemos tenido bastante tiempo para preparar estos dos partidos, también los dos siguientes que vienen en camino», dijo el seleccionador en una conferencia de prensa.
Los panameños se medirán en el comienzo de las eliminatorias de la Concacaf contra Barbados, el 25 de marzo, y tres días después con Dominica.
Lamentó que el equipo no pueda jugar en el Rommel Fernández de la capital panameña, pues los compromisos han sido programados en Santo Domingo.
«Toca ir a República Dominicana a jugar estos dos partidos. Iremos con la misma ilusión, con las mismas ganas y el propósito de sacar buenos resultados», expresó.
Christiansen detalló que el equipo panameño conoce las características de los rivales que enfrentará, teniendo en cuenta la diferencia con las otras selecciones caribeñas a las que Panamá ha encarado, en las que resalta el físico y la velocidad.
«Hemos tenido tiempo para analizarlo, aunque también es cierto que los últimos partidos fueron en 2019, por lo cual puede pasar muchas cosas entremedio. Estos dos países no tienen el prototipo tradicional de las selecciones caribeña, pero tienen otras virtudes en su juego», indicó.
Admitió que sus pupilos están obligados a ganar los próximos dos partidos, si quieren pensar en la clasificación.
«Hay que ganar, para eso nos hemos preparado. Según nuestro análisis debemos ser el dominador del partido, tenemos que jugar hacia adelante, controlar el partido y crear nuestras ocasiones», afirmó.
A ser cuestionado por la ausencia de Román Torres, zaguero recordado por el gol a Costa Rica en octubre de 2017 que llevó a Panamá al Mundial de Rusia, Christiansen explicó que el mismo jugador se desinteresó al saber que él no le «podría garantizar minutos» como titular.
«Si le llamo para ser convocado es porque tiene unas cualidades que me podían servir en la selección: su experiencia, el reconocimiento de los otros jugadores, la historia que él tiene con la selección. Me podría garantizar mucho, pero no le podía garantizar lo que él me pedía», expuso.
Agregó que el mismo escenario se lo planteó a Adolfo Machado, otro jugador de experiencia «y fue todo distinto», siendo la respuesta del jugador: «‘profe para lo que necesite ahí estaré'».
Aclaró que «no hay temor por los rivales», pero «les tengo respeto, porque si vamos al campo sin el respeto, podemos llegar a hacer el rídiculo, para eso no estoy aquí. Estoy para sacar resultados y dar lo mejor de nosotros».
Más allá del respeto, Christiansen se puso la chaqueta de favorito en el grupo D, en donde también lo acompañan Anguila y República Dominicana, siendo esta última la selección que Christiansen le puso la ficha de «el rival o selección a batir del grupo».