Las mujeres que atraviesan el tapón del Darién, la peligrosa selva que sirve de frontera entre Colombia y Panamá cruzada cada año por miles de migrantes, sufren una violencia sexual «sistemática» durante el trayecto, e incluso se reportan violaciones grupales que quedan en la impunidad.

Así lo alertó en una entrevista con Efe el Centro por la Justicia y el Derecho internacional (Cejil), tras una visita el pasado jueves a las estaciones de recepción migratoria (ERM) establecidas por el Estado panameño en la provincia de Darién.

«Cada vez son más mujeres, y con menores» las que atraviesan el Darién, «y la principal consecuencia es el incremento de la violencia sexual que sufre durante el tránsito», aseguró la directora del Cejil para Centroamérica y México, Claudia Paz y Paz.

Esta organización no gubernamental citó cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá según las cuales en enero y febrero pasados ingresaron por la frontera con Colombia 4.442 y 4.014 personas, respectivamente, un «récord» comparado con el mismo lapso de 2021, cuando solo pasaron de 1.000.

«Es una situación alarmante», advirtió Paz y Paz.

El flujo migratorio se acrecentó a partir de mayo del 2021, un año que cerró finalmente con la cifra inédita de más de 130.000 que entraron por la frontera con Colombia en su camino hacia el norte, la mayoría familias haitianas, aunque también cubanos y en menor medida venezolanos y otros ciudadanos de países de todo el mundo.

Tras la visita a Darién, Paz y Paz detalló que actualmente están llegando por el Darién migrantes mayoritariamente venezolanos y que, tras una inspección, se puede destacar que Panamá ha avanzado en asegurar los derechos de las personas en movilidad, aunque hay «temas pendientes».

«Hubo avances (?) en lo relativo a infraestructura y agua, pero aún quedan temas pendientes, con especial preocupación atención a mujeres víctimas de violencia sexual, acceso a la salud, a justicia, la situación de menores cuyas sus familias se han rezagado o muerto», declaró.

MUCHAS MUJERES DECIDEN NO DENUNCIR LAS VIOLECIONES

La coordinadora del Proyecto de Movilidad humana para Centroamérica, México y EE.UU. del Cejil, Gabriela Oviedo, señaló a Efe que la violencia sexual que sufren las mujeres al cruzar el Darién, es «preocupante».

«La violencia sexual que sufren las mujeres es sistemática, pues ha sucedido en los últimos años y al entrevistar a personas en las estaciones de recepción migratoria, todas reportaron que vieron o conocieron a víctimas durante el trayecto», detalló.

Según Oviedo, «hay cifras de que hasta noviembre de 2021 hubo más de 300 casos de violencia sexual reportadas y las cifras de investigación no han sido observadas».

Oviedo adelantó a Efe que algunas mujeres que llegan a Bajo Chiquitito, el primer punto tras cruzar el Darién, «presentan agresiones sexuales de hasta por 10 personas».

«El Estado está obligado a garantizar, por un lado en el plazo de 72 horas (posteriores al) tener contacto dar acceso a retrovirales, a prevenir el VIH y anticonceptivos», explicó Oviedo.

«Aquí es donde prima el acceso a la salud sobre la justicia, y entendiendo que están en tránsito, muchas deciden no denunciar», concluyó.