Los incendios forestales que azotan a ambos extremos de California han costado la vida hasta el domingo a 29 personas, con lo que podría convertirse en el siniestro más mortífero de la historia del estado.
Funcionarios dijeron que el domingo seis personas murieron en una franja del norte de California que fue arrasada por el siniestro.
Además informaron que otras 228 personas siguen desaparecidas mientras las cuadrillas intensifican la búsqueda de cadáveres y personas cuyo paradero es desconocido.
Al sur de California dos personas murieron por un incendio forestal.
Autoridades esperan que los vientos secos soplen hasta el martes, lo que elevó la urgencia de las órdenes de evacuación.
«Estamos entrando en una nueva normalidad. La tasa de propagación es exponencialmente más alta de lo que solía ser», dijo el jefe de bomberos del Condado de Ventura, Mark Lorenzen, quien sostuvo en una conferencia de prensa que los incendios en California en el 2018 avanzan mucho más rápido que hace 10 años.
Se intensifica la búsqueda de víctimas
Diez equipos de búsqueda estaban trabajando en Paradise, un pueblo de 27.000 habitantes que en su mayor parte terminó quemado la semana pasada, y en las comunidades circundantes en las faldas de la Sierra Nevada.
Con este fin, las autoridades locales solicitaron un laboratorio de ADN y equipos de antropólogos para ayudar a identificar a las víctimas.
Unas 150.000 personas seguían desplazadas en California.
Más de 8.000 bomberos luchaban contra los incendios forestales que han quemado 1.040 kilómetros cuadrados (400 millas cuadradas), y las cuadrillas de bomberos de otros estados seguían llegando al lugar.
Las autoridades han llamado a la unidad para enfrentar el drama que vive en estado: «Esto es realmente una tragedia que todos los californianos pueden entender y a la que pueden responder», dijo el gobernador Jerry Brown en una rueda de prensa. «Es un momento para trabajar juntos y superar estas tragedias», agregó.
Brown explicó que California está solicitando ayuda del gobierno del presidente Donald Trump, el cual ha afirmado que los incendios se deben a un manejo «eficiente» de los bosques.
En una conferencia de prensa, Brown dijo que tanto los gobiernos estatales como los federales deben mejorar la administración que hacen de los bosques, pero consideró que eso no es la causa del problema.
«El administrar todos los bosques en todas las partes donde podemos no detiene el cambio climático», afirmó el gobernador. «Y los que niegan que exista definitivamente están contribuyendo a las tragedias de las que ahora somos testigos, y a las que veremos en los próximos años».
La sequía y el clima más cálido atribuidos al cambio climático, así como la construcción de viviendas en las profundidades de los bosques, han dado lugar a temporadas de incendios forestales más largas y destructivas en California.
Aunque California emergió oficialmente de una sequía de cinco años el año pasado, gran parte de los dos tercios del norte del estado son anormalmente secos.
El fuego no distingue zonas
Con todos los medios a su alcance, como palas, bulldozers, retardadores de llamas y mangueras, los bomberos hacen frente al siniestro en todo el estado.
Al sur de California dos personas murieron. Los cuerpos quemados fueron hallados en una residencia en Malibu, donde residen muchas celebridades. Las llamas arrasaron con las mansiones de Malibú y con los suburbios de la clase trabajadora de Los Ángeles por igual.
Muchos residentes tuvieron que evacuar sus casas, incluso famosos como la cantante Lady Gaga, Kim Kardashian West y Martin Sheen. El actor Gerard Butler publicó en Instagram que la mitad de su casa ubicada en Malibú había desaparecido, y el publicista de Camille Grammer Meyer dijo que la estrella del programa «Real Housewives of Beverly Hills» había perdido su hogar en el enclave costero.