Aldeas Infantiles SOS Panamá ha realizado una cadena humana bajo el lema «Unidos por los derechos de la infancia», una acción que, por segundo año consecutivo, tiene como objetivo promover y sensibilizar al Estado y a la sociedad sobre la urgente necesidad de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes, asegurando su acceso a educación, salud y un entorno seguro.
Participaron en esta iniciativa organizaciones clave como PROBISIDA, SINAPROC, el Órgano Judicial, la Policía de Niñez y Adolescencia, CONAPREDES, el Municipio de Panamá, estudiantes de la USMA y de UDELAS, el SPI, entre otros, todos comprometidos en la defensa y promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia.
A pesar de haber sido creada, la Ley 285 del 15 de febrero de 2022, que establece el Sistema de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, aún no se está implementando plenamente.
Es necesario articular y crear acciones concretas en beneficio de la niñez y adolescencia, para que esta ley cumpla su propósito. Aún necesitamos más apoyo para enfrentar los desafíos y cubrir las necesidades de nuestros niños y adolescentes, quienes son el futuro de nuestra sociedad.
Según datos de UNICEF, 3 de cada 10 niños, niñas y adolescentes en Panamá viven en pobreza multidimensional, mientras que 1 de cada 6 niños y niñas menores de cinco años sufre de desnutrición crónica, una cifra que aumenta al 39% en las zonas indígenas.
Además, 4 de cada 10 niños y niñas de cuatro años no reciben educación preescolar, y el mismo porcentaje de niños y niñas experimenta violencia en sus hogares. En 2023, más de 3300 niños, niñas y adolescentes en tránsito migratorio llegaron a Panamá solos o separados de sus cuidadores, lo que evidencia la gran vulnerabilidad a la que están expuestos.
Por ello, nosotros, como organización responsable, reafirmamos nuestro compromiso con la niñez y la adolescencia. Aldeas Infantiles SOS sigue trabajando incansablemente para promover que la sociedad y el Estado prioricen a la niñez y la adolescencia, asegurando que sus derechos sean respetados y promovidos.
Aún falta mucho por promover, pero seguimos trabajando sin descanso para defender los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes, porque es nuestro compromiso con ellos.