VOZ DE AMÉRICA

Aviones militares C-17 de Estados Unidos comenzaron a sacar inmigrantes del país el viernes por orden del presidente Donald Trump, mientras el Pentágono se preparaba para enviar aún más tropas a la frontera sur, incluidas las de élite de la 82 División Aerotransportada del Ejército.

Trump, en su primer día en el cargo, declaró la inmigración ilegal una emergencia nacional, encargando a las fuerzas armadas estadounidenses que ayuden a la seguridad fronteriza, emitiendo una amplia prohibición de asilo y tomando medidas para restringir la ciudadanía para los niños nacidos en suelo estadounidense.

Su decreto del 20 de enero ordenó al Pentágono que envíe tantas tropas como sea necesario para obtener «el control operativo completo de la frontera sur de Estados Unidos».

«Los vuelos de deportación han comenzado», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una publicación en X.

El viernes, dos aviones militares estadounidenses, cada uno con unos 80 inmigrantes, volaron de Estados Unidos a Guatemala, dijo un funcionario estadounidense a los periodistas.