El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo este viernes que la principal tarea de la iniciativa de mediación en Venezuela es convencer al Gobierno de Nicolás Maduro de que respete la Constitución y reactive el proceso del referendo revocatorio.
«La mediación más importante es convencer al Gobierno de que respete la Constitución, no la mediación entre el Gobierno y la oposición», afirmó hoy Almagro en una conferencia latinoamericana en la Universidad de Georgetown.
«El problema de Venezuela es que el Gobierno no respeta la Constitución. El obstaculizar el derecho de la gente (a votar en un referendo revocatorio) está fuera de lugar. Y tienen prisioneros políticos», agregó.
El excanciller uruguayo advirtió asimismo que la nueva mediación auspiciada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano debe lograr «resultados» porque Venezuela «no tiene tanto tiempo para experimentar».
«Las consecuencias del llamado ‘diálogo’ de los últimos meses (liderado por Unasur y tres expresidentes de España, Panamá y República Dominicana) fueron devastadoras para el sistema político de Venezuela. Se consolidó un ‘status quo’ con prisioneros políticos», consideró.
Ese diálogo «no tenía agenda», al contrario del nuevo en el que sí hay una, existen mesas de trabajo y está presente la «fuerza del Vaticano», «un poder más neutral», describió Almagro.
El directivo máximo de la OEA considera que «los resultados» de la nueva mediación no tienen por qué tardar mucho, ya que, por ejemplo, puede reactivarse sin demora el referendo revocatorio suspendido y liberar a presos políticos.
«Mi principal preocupación es que el referendo está suspendido, tiene que volver a la vida. Que se declare que sigue el procedimiento», indicó.
Mientras tanto, la comunidad internacional debe, a su juicio, «mantener la presión» sobre el Gobierno de Venezuela porque la comunidad internacional es clave «para restaurar la democracia en cualquier lugar».
«Hay que seguir denunciando (lo que está mal) para no darles (al Chavismo) una sensación de impunidad. Hubo sensación de impunidad durante ese diálogo (el de los expresidentes) y más presos políticos», concluyó.
Almagro ha sido desde que asumió el cargo en mayo de 2015 una de las voces internacionales más críticas con el Gobierno de Nicolás Maduro, con el que mantiene una gran tensión.