Amnistía internacional (AI) publicó una lista de las cien maneras con las que cree que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza los derechos humanos, al aproximarse el gobernante a sus primeros cien días en el poder.
«Estos primeros cien días muestran lo peligrosa que es la agenda de Trump y son también una hoja de ruta para pararlo y proteger los derechos humanos en Estados Unidos y en el mundo», dijo en un comunicado Margaret Huang, directora ejecutiva de AI en EE.UU.
Según la organización humanitaria, estos cien puntos describen las maneras en las que el gobierno de Trump ha tratado de amenazar los derechos humanos, aunque en ocasiones se ha encontrado con «el bloqueo de un poderoso y creciente movimiento de resistencia».
«Cuando nos sentamos para documentar los primeros cien días, no tardamos mucho en identificar cien maneras en las que este gobierno ha amenazado los derechos humanos de la gente», agregó.
AI menciona en su lista «prácticas abusivas en la aplicación de la ley» en la frontera con México en las que se trata como a delincuentes a personas que buscan asilo huyendo de la violencia.
También los intentos del Gobierno de Trump de prohibir la entrada al país a personas procedentes de países de mayoría musulmana y el cierre de la admisión de refugiados.
Igualmente, restricciones al acceso de las mujeres a los servicios de salud reproductiva, la eliminación de las protecciones a los trabajadores LGBT y a estudiantes transgénero.
La lista incluye también ejemplos de intentos por parte del Gobierno de promulgar políticas que violan los derechos humanos y que han sido bloqueados en parte gracias a la masiva oposición política y de la ciudadanía.
Entre ellos menciona el intento de restablecer la tortura y nuevas detenciones en Guantánamo mediante un proyecto de orden ejecutiva, o el intento de arrebatar la cobertura médica a millones de ciudadanos con la derogación del llamado Obamacare.
También acusa al Gobierno de Trump de ignorar los abusos a los derechos humanos en otros países, entre los que menciona a China, Egipto, Rusia, Arabia Saudí o Filipinas, y el abandono de los defensores de los derechos humanos de naciones como México y Perú en sus conversaciones con otros líderes mundiales.
«Ya sea cerrando nuestras fronteras, volviendo la espalda a los refugiados, tratando de impedir la entrada de musulmanes en EE.UU. o envalentonando a quienes violan los derechos humanos en el mundo, el presidente Trump parece decidido a avivar las llamas del conflicto fuera de las fronteras de Estados Unidos al mismo tiempo que cierra la puerta a quienes huyen de la violencia», afirmó Huang.