Con la finalidad de analizar temas de gran relevancia que inciden en el entorno macroeconómico y contribuir con la discusión de ideas que aporten al desarrollo nacional, AES Panamá llevó a cabo el evento “Un café con expertos”.
El orador principal de esta actividad fue el economista Ernesto Bazán, quien ofreció un análisis de la economía panameña en los últimos años, hizo referencia a los atractivos que Panamá ofrece a las empresas internacionales y a las perspectivas económicas de cara al futuro.
“Al evaluar el entorno macroeconómico nos damos cuenta de que hay algunas recomendaciones puntuales que podemos hacer para sortear la crisis inflacionaria que trajo consigo la pandemia: en primer lugar, racionalizar los gastos; en segundo lugar, ser conscientes de cuáles gastos se pueden reducir y en tercer lugar, renegociar cualquier plazo de pago que se tenga en la actualidad”, comentó el experto en economía.
El evento contó con un panel donde participaron Carlos Cordero, director general Cemento Progreso Panamá; Gabriela Orillac, gerente de Legal & Asuntos Corporativos de Heineken Panamá; Bryan Hurtado, gerente de Investigaciones económicas de Banistmo y Miguel Bolinaga, presidente de AES Panamá. Este grupo de expertos, bajo la moderación de Lisette Benítez, directora de Marketing & Origination para Centroamérica en AES, conversó sobre cómo cada uno de los sectores de la economía se han adaptado a los cambios vividos en los últimos años y ofreció su perspectiva para los próximos.
Miguel Bolinaga, presidente de AES Panamá y anfitrión de este evento, agradeció la presencia de sus clientes y señaló que “estamos convencidos de que podemos aportar a la reactivación económica y al crecimiento de Panamá a través de inversiones estratégicas, por lo tanto, profundizar en la situación macroeconómica actual nos permite entender hacia dónde debemos colocar la mirada y cuáles son los pasos que debemos seguir para crecer y consolidar una sociedad más desarrollada”.
Durante su disertación en el panel, Bolinaga hizo referencia a las decisiones y adecuaciones que la empresa tomó para no parar la producción en sus distintas plantas. Destacó que una ventaja con la que se encontrarón fue la adaptación a la virtualidad que meses antes de la cuarentena habían comenzado a implementar, pues esto permitió que las personas se adaptaran mejor al teletrabajo.
Con respecto al sector de la construcción, Carlos Cordero, de Cemento Progreso, explicó que a esta empresa le tocó muy duro porque “recién acabábamos de llegar a Panamá y nos enfrentamos a un cierre de todos los sectores que nos puso en una situación muy difícil”. Sin embargo, a la fecha, el sector comienza a experimentar una leve mejora que puede proyectarse también para el próximo año. “Recordemos que, como bien señala el economista Bazán, al dinamizar la construcción se benefician diversos sectores que son necesarios para la puesta en marcha y operatividad del desarrollo nacional”.
Por su parte, Gabriela Orillac, de Heineken, comentó sobre los retos que enfrentó la empresa durante la pandemia. “El sector de bebidas alcohólicas fue una de los que más sufrió en el periodo de cuarentena con la implementación de la ley seca prolongada. Tuvimos que bajar la producción al mínimo e implementar mecanismos que nos permitieran continuar las operaciones para no afectar a nuestros colaboradores”, agregó. De igual manera, explicó que los cambios realizados en su cadena de suministro fue una oportunidad para mejorar procesos y mantener la calidad del producto.
La perspectiva de Banistmo fue presentada por Bryan Hurtado, quien expresó que los últimos años representaron todo un reto para el sector bancario. “La banca debió reajustar su rol y asumir que el papel que le tocaba jugar ante la crisis generalizada era fundamental para contener la situación y generar nuevos formatos e instrumentos que se ajustaran a las necesidades del momento”, señaló. Hurtado fue optimista al indicar que, aun cuando la capacidad de pago y de endeudamiento cambió luego de la pandemia, el sector bancario pretende recuperarse teniendo en claro que el crecimiento de los créditos beneficia a la estabilidad de la economía.
En palabras del economista Bazán, Panamá debe apostar a sacar el máximo provecho de las ventajas competitivas que lo hacen un país robusto y apto para alcanzar la resiliencia. Estas características son: la estabilidad de su moneda, la posibilidad de tener acceso a una tributación territorial, la conectividad, la robustez de su centro bancario internacional, su grado de inversión y la sensación de una economía creciente.
AES Panamá busca, con este tipo de eventos, compartir iniciativas que sirvan para modelar el avance hacia la recuperación progresiva de la economía nacional. “Es cierto que hemos mejorado con respecto a los años anteriores, pero aún queda mucho por hacer para superar el comportamiento macroeconómico que se venía registrando en los años pre pandemia”, agregó el presidente de AES Panamá.
Los diversos sectores de la economía tienen el reto de seguir creciendo en Panamá para así contribuir con el desarrollo, generar empleos y oportunidades de alianzas y sinergias que fortalezcan la sociedad y la hagan más próspera.
