Un estudio técnico de la UTP determinó que las instalaciones deben ser demolidas, sin embargo la comunidad educativa levantó la voz
Un informe de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) determinó que la estructura de la escuela República de Venezuela, ubicada en la avenida Justo Arosemena, no se encuentra apta para recibir a los más de 600 alumnos que actualmente hacen vida académica en esa histórica institución, que se inauguró hace 87 años.
El estudio técnico de la UTP recomendó, además, que la instalación debe ser demolida por completo, algo que generó rechazó en la colectividad. Iris Amaya, directora de la escuela, recibió gentilmente a EV Panamá, para aclarar la situación que puso en alerta a la comunidad venezolana en el Istmo.
“Aquí lo más importante es la seguridad de los estudiantes. Sabemos que la escuela presenta fallas, pero solo estamos exigiendo que se respete el espacio, cuando se remodele, sea demolida o se haga una completamente nueva”, dijo Ayala.
La máxima autoridad de la institución detalló que existen cinco frentes que están participando para llegar a un acuerdo común que sea entregado, a través de un documento, a la ministra de educación Marcela Paredes de Vásquez. “Sociedad civil, padres de familia, docentes, estudiantes y dirección del plantel, en conjunto, estamos trabajando en pro de la institución”.
Decisión tomada
Amaya confirmó que al menos para el primer trimestre del calendario escolar los alumnos serán trasladados a las instalaciones de la antigua escuela Don Bosco, donde permanecerán hasta poder ser trasladados al edificio Poli, ubicado diagonal a la escuela República de Venezuela.
“Ese edificio, de más de tres mil metros cuadrados, servirá como la sede final hasta que se entregue de nuevo la escuela, bien sea remodelada o nueva”, destacó Amaya, al tiempo que aseguró que bajo ningún concepto cambiará de nombre.