La vicealcaldesa de Panamá trabaja por la transformación de una urbe con más árboles y menos concreto
La migraña no le borra la sonrisa del rostro. Tras un fin de semana ajetreado, Raisa Banfield se prepara para cumplir con sus compromisos como vicealcaldesa de la ciudad, desde su despacho, ubicado en el edificio El Hatillo. Hace dos años saltó al ámbito político invitada por el Alcalde José Isabel Blandón como compañera de fórmula. La dupla ha sabido complementarse y tiene un objetivo en común: darle a la ciudad el trato que se merece.
Banfield es arquitecta y tiene corazón de activista. En 2010 creó la fundación Panamá Sostenible desde la cual impulsó proyectos a favor del medio ambiente y se mostró en su defensa en momentos de amenaza. Recuerda la ocasión en la que se amarró a un árbol para evitar la tala de cuarenta más y la construcción de un edificio en la zona de Ancón. “Era inviable levantar una estructura con varios pisos de estacionamiento, desde el punto de vista ambiental era incorrecto. Por fortuna logramos que no se hiciera”, afirma. Aunque se vio obligada a pausar su labor en la fundación, asegura que pronto un equipo de su confianza retomará las riendas de Panamá Sostenible.
Para la vicealcaldesa es importante que exista una sinergia entre la sociedad civil, la empresa privada y la administración pública a la hora de plantear políticas y estrategias ambientales con visión de futuro. Dice que en Panamá hace falta redoblar esfuerzos para lograr un trabajo en conjunto entre todos los sectores, pero también cree que el cambio está en la actitud del ciudadano y lo que aporta positivamente como individuo.
Apartarse del activismo implicó un sacrificio personal y un cambio de dirección en la vida de Banfield, pero no se arrepiente de nada. Aceptar la propuesta del Alcalde Blandón ha significado una experiencia enriquecedora a lo largo de sus dos años de gestión en la vice alcaldía. “En ese tiempo hemos creado un plan de ciudad, algo que no había ocurrido antes y abrimos una dirección ambiental para tratar problemáticas como el cambio climático, entre otras cosas. Tanto el Alcalde como yo queremos transformar la ciudad, nos hemos reforzado juntos. Él ha respetado mi visión y me ha empoderado”, apuntó.
Mamá de cuatro
Si hay otro rol que Banfield también ejerce a tiempo completo es el de madre. Tiene tres hijos adolescentes con los que disfruta compartir su tiempo los fines de semana e incluso la acompañan a sus compromisos como vicealcaldesa. “Pero también soy madre de una ciudad adolescente que se estiró durante el verano y ahora todo le queda corto. Estoy viviendo una crisis adolescente pero no me estreso por eso. Tenemos un plan de reordenamiento urbano que llegó tarde pero está dando respuesta a los desafíos que tenemos por delante para que el ciudadano se sienta integrado con su entorno”, dice.
En 2019 la capital cumplirá 500 años de fundada, es la más antigua del continente en tierra firme, agrega Banfield. Ese mismo año termina su mandato como vicealcaldesa. Aunque dice que no aspira a cargos políticos más elevados, no descarta continuar trabajando por la ciudadanía desde la Alcaldía. “Lo haré desde cualquier trinchera, desde el ámbito público o privado, o desde la sociedad civil. Lo único que aspiro es a transformar la ciudad”.
En pocas palabras:
Un lugar: El Taj Mahal, en la India.
Una comida: El espagueti.
Un libro: Picnic con hormigas de Rodrigo Tarté.
Un cantante o banda musical: Carlos Vives.
Una película: Erin Brockovich.