Los ovarios son órganos que forman parte del sistema reproductivo de la mujer. Ellos son los que producen óvulos y hormonas femeninas. Cada ovario tiene aproximadamente el tamaño y la forma de una almendra.
Este tipo de cáncer no es común, pero causa más muertes que otros cánceres del sistema reproductivo femenino. Cuanto más temprano es diagnosticado y tratado, mejores son las probabilidades de recuperación. Sin embargo, este cáncer es difícil de detectar precozmente. Las mujeres que lo padecen no presentan síntomas hasta que la enfermedad ya está muy avanzada y en ese momento es difícil la aplicación de un tratamiento para un pronóstico favorable.
“Las mujeres deben estar conscientes de que el riesgo de cáncer de ovario aumenta con la edad y la mitad de todos los casos las afectan a partir de los 63 años de edad, según los especialistas del Centro Oncológico Fox Chase, en Filadelfia. Pero el centro recuerda a todas las mujeres que deben estar conscientes de los otros factores de riesgo de la enfermedad, además de las señales comunes de advertencia del cáncer de ovario, como por ejemplo: Inflamación o distención del abdomen, dolor en el abdomen inferior, dolor de espalda, dificultad para ingerir los alimentos o sentirse llena rápidamente, pérdida de peso sin explicación alguna, dolor durante las relaciones sexuales, alteraciones en la frecuencia y cantidad en las menstruaciones, cambios en los hábitos de evacuación como estreñimiento, diarrea y cambios en la micción por aumento de la frecuencia y deseo inminente de hacerlo.
Otros factores a tomar en cuenta:
- Los antecedentes familiares de cáncer de ovarios, mama o colon: si la madre, hermana o hija ha tenido un cáncer de ovarios, hay un mayor riesgo de desarrollarlo y mientras más parientes lo tengan o los hayan padecido, mayor es el riesgo.
- Una mutación genética heredada: hasta un 10% de los cánceres de ovarios surgen de una mutación genética heredada, como las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. Otras mutaciones genéticas que provocan ciertos síndromes también se asocian con el cáncer de ovarios y de otros tipos. «Aconsejo a las mujeres que tengan antecedentes familiares de cánceres como el de mama, ovarios, colon y endometrial, que hablen con el médico sobre su historial de riesgo, de forma que puedan determinar juntos cuáles son los próximos pasos», planteó Chu.
- El historial reproductivo: tener un embarazo a término antes de los 26 años de edad puede reducir el riesgo de la enfermedad. Mientras más hijos tienen las mujeres, más bajo es su riesgo de cáncer de ovarios. La lactancia también reduce el riesgo de las mujeres de este tipo de cáncer.
- Métodos anticonceptivos: usar pastillas anticonceptivas durante apenas tres a seis meses podría ayudar a reducir el riesgo de padecer el cáncer. Tomarlas durante más tiempo podría reducir más el riesgo de la enfermedad. Este beneficio de la píldora podría persistir durante muchos años después de que las mujeres dejen de tomarla.
- La terapia hormonal: la terapia de reemplazo hormonal tras la menopausia podría aumentar el riesgo de cáncer de ovarios, sobre todo si el estrógeno sin progesterona se toma durante más de cinco años.