La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se muestra dispuesta a dialogar, pero no de la misma manera en la que lo hizo en las reuniones desde el 30 de octubre hasta el 6 de diciembre de 2016.
“El experimento de ‘diálogo’ que se desarrolló en Venezuela en ese lapso de tiempo es un capítulo cerrado que no se volverá a abrir”, indica un comunicado publicado en su página web oficial, en respuesta a la propuesta de los mediadores de reactivar las negociaciones.
En el texto, publicado este jueves, aclaran la necesidad de crear mecanismos para la comprobación de los acuerdos en eventuales encuentros futuros y mantienen tres exigencias: la recepción de la ayuda humanitaria para aplacar la escasez de insumos básicos, que el gobierno nacional reconozca a la Asamblea Nacional y la publicación de una cronograma electoral concertado entre los sectores políticos, reseñó El Nacional.
El documento entregado por el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) la semana pasada a los delegados del Ejecutivo nacional y la oposición propone 21 puntos relativos a diversos aspectos (institucionales, electorales, económicos, sociales y de derechos humanos) de la aguda crisis venezolana, para recuperar las conversaciones.
La MUD no está de acuerdo, y asegura que es necesario elaborar otro texto, «uno en que no sólo las organizaciones políticas sino toda la sociedad democrática plantee a la Comunidad Internacional sus demandas y propuestas para la restitución del hilo constitucional en Venezuela».
Aclaran tambien que el que estén dispuestos a elaborar y debatir con los facilitadores este documento alternativo no significa en modo alguno “borrón y cuenta nueva”.
“Lo que hoy ocurre en Venezuela no es un simple forcejeo entre organizaciones políticas sino que es una lucha existencial de una nación entera contra un proyecto ideológico y un régimen corrupto que ha destruido la economía que hasta hace poco fue la que tenía más recursos en América Latina”, exlica.
Lea el comunicado completo de la MUD