
El presidente José Raúl Mulino habló sobre el impacto positivo de la ley sobre intereses preferenciales, proyecto aprobado en el Consejo de Gabinete.
El propósito fundamental de este proyecto es proveer de viviendas asequibles para la familia panameña. Dinamizar el sector de la construcción tiene un efecto multiplicador en la economía del país, ya que al generar empleos directos e indirectos ayuda a lograr crecimiento económico rápido.
Esta decisión de impacto social implica también la cancelación de obligaciones heredadas con el sector financiero o bancos que financian proyectos de construcción por el orden de B/.272 millones que se adeudan a esa banca y que el Gobierno Nacional se ha comprometido a pagar este año.
“Esos bancos pondrán inmediatamente a disposición de los constructores y promotores los esquemas para comenzar a desarrollar estos proyectos y también ayudar a financiar el inventario existente de casas que no fueron vendidas”, acotó.
“Creo que se ha logrado una buena ley y me place haber constatado la reacción positiva de sectores de la construcción, así como también los promotores de viviendas en el país; espero que la Asamblea, culminada la discusión del Seguro Social (proyecto de ley 163), se adentre en este asunto que es de prioridad nacional para reactivar la economía y generar empleos”, señaló.