ESTAMOS EN ESTOCOLMO atendiendo una gentil invitación de la Fundación Jarl Hjalmarson para participar en una serie de actividades con motivo de su nuevo aniversario. Esta fundación demócrata, estrechamente vinculada con el Partido Moderado, está basada en la formación de políticos activos y la mejor forma de trabajar políticamente. Estocolmo es una belleza. La Venecia del norte tiene 57 puentes para cruzar entre las diferentes ciudadelas que la componen. Estocolmo, la principal ciudad de Suecia; es además un inmenso jardín rodeado de la famosa arquitectura minimalista, el clima es menos inhóspito de lo que esperaba, de pronto porque no da sobre el Atlántico Norte. La comida está repleta de pescado, sobre todo salmón ahumado en todas sus formas. Su fundación arranca en 1252 y la constante presencia de sus lagos y los canales y aguas por todos lados, me recordaron a Miami y, por qué no, a mi querido Maracaibo.
DEFINITIVAMENTE estamos en un callejón sin salida con un régimen tan incapaz que ha llevado a la economía a su deterioro total. Al cierre de esta edición, estamos con una paridad cambiaria que sobrepasa los cuatro mil bolívares y pica y se extiende, como decimos. Seguro que estos ineptos volverán a decir que “Dolartoday” sigue conspirando contra Venezuela o la guerra económica de la derecha para desestabilizar. Qué se puede desestabilizar en un país que está en la verdadera ruina, con un régimen que se ha dedicado a lograr los peores índices en materia de escasez, inflación, inseguridad, sin un plan viable para salir de esta crisis tan galopante. El último informe del Fondo Monetario Internacional habla de 720% de inflación a cierre de este año y los 2200% para 2017. En Venezuela vivimos una verdadera desgracia desde hace más de 17 años, con una cuerda de bandidos que lo único que han hecho es arruinar a un país rico con una de las mejores industrias petroleras, con una capacidad de producción importante. Gente para quien la corrupción, el chanchullo, las drogas son el día a día. Tenemos una desgracia de gobierno y no podemos darle más tregua. Perdimos una oportunidad muy importante hace pocos días con la calle, pero podemos retomarla. Venezuela es un país rico en recursos, pero con tanta ineficiencia estamos cada día más pobres, falta de todo…
HAY QUE TOMAR LA CALLE otra vez, hasta que salgamos de este régimen. La gran mayoría de los venezolanos no tiene fe en que el diálogo sea una salida para los problemas de la población, destacan las últimas encuestas realizadas a propósito de este respiro que le dimos al régimen. Cometimos un gran error al suspender las acciones de la calle, perdimos un tiempo valioso para seguir con el tema del referéndum revocatorio en este 2016. Aunque muchos hablan del diálogo como una opción en la práctica, no ha servido más que para dar oxígeno a un gobierno que ya está agotado, que quiere debilitar a la oposición y está jugando a todo para permanecer en el poder.
SE ACABÓ EL ESPACIO, no se olviden que con Dios somos mayoría y mil gracias por no fumar.