Hace algunos días, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, había anunciado un “golpe de timón” en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para reestructurarla internamente, sin embargo se requiere urgentemente la reducción de la nómina en 100.000 personas clientelares que no forman parte de las actividades medulares petroleras y representan una carga financiera muy fuerte.
Así lo mencionó Iván Freites, directivo del Sindicato de Falcón, quien además explicó que todos los planes socialistas “han fracasado”, al tiempo que agregó que los trabajadores no creen en la transformación de la petrolera bajo el control obrero porque profundizará la politización.
Reseña El Nacional, que el dirigente gremial recordó que la industria funcionó muy bien con 42.000 trabajadores que el chavismo elevó a 173.000. “Sobran 100.000 militantes del PSUV, entre ellos diputados, sus familiares y el hijo de un expresidente”.
Agregó que 30.000 trabajadores de las áreas operativas ganan 5.000 bolívares semanales y “jamás se les toma en cuenta sino para obligarlos a ir a las marchas políticas”. Freites reveló que la Pdvsa socialista tiene 250 filiales, 95% de ellas no relacionadas con las actividades medulares: exploración, producción, refinación, petroquímica y comercialización de los hidrocarburos.
De 14 filiales, cuando la nacionalización petrolera en 1975, Pdvsa pasó a cinco: Lagoven, Maraven, Corpoven, Meneven y Pequiven. En la década de 1990 las filiales dieron paso a las gerencias por actividad cuando la petrolera estaba dentro de los cinco primeros puestos en el ranking de las mejores empresas del mundo.
Cabe mencionar, que muchos trabajadores de Pdvsa han decidido agarrar maletas y migrar a un mejor destino, con mayor oportunidad de empleo y con mejores salarios, que cubra sus necesidades básicas.