El parlamento venezolano debatió este martes 22 de noviembre la reciente condena de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana acusados de narcotráfico así como las posibles implicaciones del régimen en este proceso por lo que se rechazó a través de un acuerdo el tráfico de influencias en materia de narcotráfico por altos funcionarios.
El diputado Ismael García de la Unidad puntualizó que Venezuela está catalogada por la ONU y la DEA como un país con mayor tráfico de drogas. Dijo además que no han tenido una respuesta del presidente Maduro luego de la detención de sus sobrinos por narcotráfico.
García detalló que desde la Contraloría y la Fiscalía General nunca se investiga casos donde están involucrados funcionarios del régimen venezolano. “Ha llegado la hora de hablarle claro al país y quitarle la careta a estos falsos criminales”.
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Por su parte, el diputado Ismael León pidió a la parlamentaria Cilia Flores dar la cara ante lo que ocurre con sus sobrinos declarados culpables por narcotráfico. Afirmó que no se discute la condena pero sí se discute la vinculación del régimen de Nicolás Maduro con el caso.
“Pareciera que el Gobierno prefiere involucrarse con el narcotráfico que enfocarse en la inseguridad en el país”.
Continuando con su participación, el representante de Voluntad Popular manifestó que los “narcosobrinos” pagarán condena en Estados Unidos “pero sus cómplices deben responder ante la justicia venezolana”.
Julio Montoya puntualizó que la defensa de los implicados escogió al 46% del jurado y ahora quieren alegar que estaban manipulados, “el ruido del silencio lo está escuchando todo el pueblo venezolano que aspira respuestas”, acotó.
Montoya agregó que aunque traten de evadir este debate, son 19 casos que hay en el exterior en materia de tráfico de drogas, “en los próximos días escucharemos nuevos nombres”.
Detalló que “la verdad nos hará libre, la lucha por la democracia es también una lucha contra el narcotráfico”.
El chavista Pedro Carreño aprovechó su derecho de palabra para asegurar que los sobrinos de la primera dama venezolana acusados de narcotráfico son unos “pobres muchachos”, a su juicio, la DEA es el cartel de droga más grande del planeta.
Explicó que arremeten “contra estos pobres muchachos porque no tienen la capacidad real de acabar con la revolución bolivariana”.