Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en Estados Unidos designado por el gobierno interino de Juan Guaidó, celebró como una gran victoria la aprobación del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) que concedió la administración de Joe Biden a más de 320 mil migrantes venezolanos que se encuentran en ese país.
Para Vecchio la aprobación del TPS, que ya se ha aplicado a otros países como El Salvador y Haití, entre otros, “era una medida necesaria y urgente que necesitaban los venezolanos en Estados Unidos”.
Este estatus de protección temporal (18 meses), beneficiará a unos 320 mil venezolanos que hacen vida en territorio estadounidense, según expresó el embajador venezolano.
“Esta medida les va a permitir trabajar y estar legalmente sin la posibilidad que puedan ser deportados”, confirmó el entrevistado, aun cuando al cierre de esta edición no se conocían todos los detalles de este anuncio oficial.
Vecchio, quien asumió el cargo asignado por Guaidó en 2019, tocó otro detalle interesante.
“Una vez finalizado el tiempo estipulado del TPS (que en el caso de Venezuela es 18 meses) y como ha pasado con otros países, siempre hay una reconsideración de cómo está la situación para ese momento en el país beneficiado y normalmente hay una prórroga del mismo”.
Buen inicio
Sobre la postura del gobierno norteamericano ante la situación venezolana, destacó que la administración de Biden ha enviado unas señales bien claras y firmes contra el régimen de Nicolás Maduro.
“Han dicho que es un dictador, que la solución pasa por una transición a la democracia con elecciones libres y que aumentarán la presión a través de sanciones, ahora multilaterales con la unión de otros países, además de la continuación de la ayuda humanitaria”.
Una muestra de acercamiento entre la administración Biden y el gobierno interino, fue la tan sonada reunión de Bogotá, que agrupó a varios representantes de la oposición y enviados especiales del gobierno de Estados Unidos.
“Fue una reunión de trabajo normal de transición, pero facilitó las primeras comunicaciones entre el gobierno interino y la nueva administración de Biden”, explicó Vecchio.
¿Nueva estrategia contra el régimen?
“La respuesta es sí”, dijo Vecchio. “Y lo voy a resumir en varios puntos. Proveer y expandir la ayuda humanitaria a Venezuela, definir unas elecciones presidenciales y parlamentarias libres y transparentes”.
¿Y qué se requiere para lograr ese cometido de una transición política.
“Una asociación interna y una coalición activa de las grandes democracias. Como especie de un G-8 liderado por Estados Unidos y que conformen, además, Canadá, Brasil, Colombia, Francia, Alemania, Reino Unido y Holanda.
Que ese grupo pueda usar todo su poder sancionatorio, económico y diplomático para generar una presión contra Maduro y sus aliados, para generar y forzar un cambio político en nuestro país”, detalló.
El embajador Vecchio sabe que no es tarea fácil. “Pero creemos que estos elementos, si se manejan bien, pueden dar los resultados que estamos buscando”.