José Luis López | Prensa LVBP
Caracas.- Imparable de Niuman Romero a la derecha, en el cierre del décimo inning, empujó desde la inicial al corredor emergente Christian Pedroza, con la carrera que decretó el triunfo 8-7 de Caribes de Anzoátegui sobre Cardenales de Lara. Anotación que concretó la barrida de cuatro juegos en la Serie Final y dio a la Tribu su cuarto título en la LVBP, en juego celebrado en el Estadio José Pérez Colmenares de Maracay, sede accidental del campeón en esta atípica temporada 2020-2021.
Además, fue el mejor regalo para la celebración de los 30 años de la novena oriental en el contexto de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. El torneo se jugó en homenaje al ex grandeliga y miembro del Salón de la Fama del Beisbo Venezolano, Remigio Hermoso, y la Copa que se llevó el campeón conmemoró el Bicentenario de la Batalla de Carabobo.
Desde este domingo 31, el nuevo campeón venezolano estará presente en la Serie del Caribe, que este año tendrá lugar en Mazatlán, México.
Caribes no salió precisamente con el favoritismo para esta Gran Final. Pero en todos los aspectos del juego resultó superior a un Cardenales que buscaba el tricampeonato.
La Tribu cobró venganza de la Serie Final de la campaña anterior, en la cual sucumbió en siete juegos contra los pájaros rojos. En esta oportunidad, la opinión generalizada apoyaba a los larenses en su afán de convertirse en tricampeón. Solo que Caribes continuaría en la Serie Final un envión, que le permitió dejar en el camino a Navegantes del Magallanes en la Serie Semifinal.
La barrida propinada por los orientales, es la primera que se registra en una Serie Final desde la campaña 1992-1993, cuando Águilas del Zulia dejó en el camino a Navegantes del Magallanes. Desde entonces transcurrió la bicoca de 28 años.
Si escudriñamos en el Box Score de este cuarto juego, encontraremos que la victoria de esta noche tiene un gran mérito porque fue muy sufrida. Los lanzadores de Caribes recibieron 11 imparables, pero también obsequiaron 14 boletos. Es decir, Cardenales logró colocar a 25 corredores en tránsito. Solo siete pudieron llegar al plato en carrera. Un total de 17 quedaron desparramados por las bases.
Caribes soltó 16 indiscutibles y solo caminó en cinco ocasiones. Nada más dejaron a nueve corredores varados, prácticamente la mitad de sus antagonistas.