El dinero nunca puede ser una motivación, dice Juan Pablo Eskildsen, pero la mayoría de las personas trabaja únicamente pensando en ello, asegura. “¿Sabes cómo se escribe mi apellido? Si quieres te lo deletreo”, pregunta con naturalidad. Ambos, el paterno y el materno provienen del viejo continente, de Holanda y Noruega para ser precisos, pero Juan Pablo nació en Panamá y se le nota apenas empieza a hablar. Es firme en cada una de sus ideas y tiene un objetivo claro en la vida: ayudar a los demás.
Recientemente dictó el taller “Motivación 10: Creando la mejor versión de ti mismo”, un curso sobre el poder del pensamiento y la conciencia, sobre la actitud que cada quien asume frente a las circunstancias que le rodean. “Aquí la idea fue examinar ocho áreas específicas de la vida, el ámbito interpersonal, profesional, académico, emocional, financiero, comunitario, espiritual y familiar y ofrecer un trabajo de coaching a cada uno para presentar un plan de acción”, explica. Eskildsen se certificó como coach gracias a su madre, la psicóloga y también facilitadora, Ana Lorena de Eskildsen, fundadora de Saber de Panamá, empresa de capacitación y coaching con más de 20 años de experiencia.
“Formo parte de la directiva de Saber de Panamá. Aprendí a hablar desde muy joven, acompañaba a mi mamá a dictar seminarios en diferentes países para clientes internacionales. Éramos ella y yo, solos contra el mundo”, cuenta Juan Pablo. Cuando tenía un año, su padre se quitó la vida. Creció sin él. “Acumulé mucha rabia y resentimiento hacia Dios, crecí pensando que fue injusto que se lo llevara. Me tomó años de terapia aceptar y respetar el camino que él eligió. Sé lo que es estar triste, he estado clínicamente deprimido, pero yo escojo la vida y ofrezco mi ayuda a los demás”, dice sin vacilar.
La influencia de su madre lo llevó a fundar su propia empresa de coaching llamada Proximus, enfocada en el coaching personal, para ejecutivos, líderes y comunicadores. También imparte capacitaciones a empresas y realiza talleres para todo público como el foro de coaching, innovación y liderazgo efectuado en julio de este año, con la participación de Diego Fábrega del Grupo Corporativo Pérez, la emprendedora Yael Bern y Ana Lorena Eskildsen.
Emprender e innovar
Luego de estudiar por casi un año en Estados Unidos, confiesa que regresó a Panamá porque no soportó el frío, Eskildsen comenzó a estudiar negocios marítimos y logística en la universidad. Además de desarrollar sus habilidades como coach, vio la oportunidad de saltar al mundo naviero con la construcción de la ampliación del Canal de Panamá. “Pero me di cuenta de que a mí me gusta trabajar con la gente, tengo el don para hablar, relacionarme con las personas, eso es lo que me encanta, entonces trabajé en el área de Recursos Humanos de una empresa naviera”.
Entre el coaching y los negocios marítimos, surgieron también las ganas de emprender. Gasolina Solar es el nombre de su Start Up, una compañía que presenta soluciones en energías renovables con la comercialización de paneles solares, en el mercado panameño.
“Con la energía renovable generas tu propia electricidad, algo que también se aplica en el caso del coaching porque cada quien produce su propia energía al sentirse motivado en el trabajo y personalmente. Se trata de ser autónomo e independiente”, argumenta el facilitador. De igual forma combina el elemento innovador en lo que hace a diario, le llama “Innovación humana”. “Lo descubrí luego de obtener un certificado en TRIZ (Metodología para la Innovación Sistemática) otorgado por la Asociación Europea ETRIA, en Holanda. Y con eso me refiero a ser innovadores en la manera en la que vemos el mundo, estudiar nuestras creencias, actitudes, gustos y valores que nos permitan lograr una o varias metas. Se trata de hacer un viaje interno en tu vida”, explica.
Eskildsen no para. Es voluntario del Centro de Kabbalah de Panamá y ha visitado distintos centros de reclusión, tanto en el país como en República Dominicana, para transmitir su experiencia a otros. Hacerles saber que sí existe la transformación y que de nada sirve ejercer el rol de víctima o creerse dependiente de algo o de alguien. “Podemos ser felices solos, con o sin pareja, con o sin dinero. Ser feliz es una decisión de vida”.
En pocas palabras
Un lugar: Paris.
Una comida: la pizza.
Una película: El Santo.
Un grupo musical o una canción: Dj Tiesto.
Un libro: “El Zohar” de Shimon bar Yojai.
Una frase: Caerse es permitido pero levantarse es obligado.