En medio de la emergencia sanitaria por el COVID-19, muchas personas han perdido sus empleos o han sido afectadas por la reducción de sus jornadas laborales. Esto genera una disminución considerable de los ingresos en los hogares, por ende, es fundamental readecuar los presupuestos de acuerdo con esta nueva realidad financiera.
En Panamá, el gobierno ha decretado medidas para ayudar a que las familias afronten mejor la situación en la que vivimos, como flexibilización en los servicios básicos (teléfono, luz, agua), flexibilización en pago de impuestos, entre otros. Así mismo, diferentes instituciones financieras también han implementado medidas como moratorias en pago de crédito, sin embargo, ante todo hay que adaptar nuestro presupuesto para poder cumplir con las prioridades que se nos presenten en el día a día.
Vanessa Francisco, Gerente Senior de Depósitos de Scotiabank, ofrece cinco consejos para rediseñar el presupuesto del hogar en el marco de esta pandemia:
Registre la totalidad de sus ingresos. El primer paso es definir el monto total de los ingresos familiares. Es fundamental diferenciar los ingresos fijos de los variables.
Cuando se tiene un ingreso fijo -que no varía en cantidad y tiempo-, es más sencillo trabajar un presupuesto, pues se conoce con certeza el importe que se percibirá, esto facilita la planificación de los gastos.
Por su parte, si una persona tiene ingresos variables, el reto de organizar las finanzas es aún mayor. En este caso se recomienda: identificar los patrones de ingresos y gastos, estimar un promedio mensual de ingresos y definir cuál es el salario mínimo que requiere para cumplir con todos los pagos esenciales.
Priorice sus gastos. Identifique cuáles son sus gastos fijos imprescindibles: servicios básicos (agua, electricidad, seguros), vivienda, alimentación, salud, educación, comunicación (internet, celular), transporte, pago de préstamos. Defina cuánto debe pagar, mes a mes, por cada uno de estos rubros. Si no es un monto fijo, estime un promedio con base en los pagos realizados en los últimos seis meses.
Elimine los gastos superfluos o aquellos que no requiera en la actualidad. En tiempos de crisis, es fundamental postergar o disminuir la mayor cantidad posible de gastos. Por ejemplo, si su modalidad de trabajo cambió y, actualmente, usted realiza teletrabajo, los gatos asociados al transporte disminuirán. Esta es una oportunidad para destinar este dinero a gastos esenciales del hogar o a un fondo de ahorro.
Inicie un fondo de emergencia. Para mantener sus finanzas saludables es fundamental tener un fondo de emergencia que le permita cumplir con sus obligaciones en caso de enfrentar situaciones inesperadas como la pérdida de empleo. Si sus ingresos actuales le permiten cubrir todos los gastos esenciales del hogar, es un buen momento de incluir en el presupuesto un ahorro destinado a emergencias. Esto le dará mayor estabilidad y seguridad financiera en un escenario de crisis.
Donaciones y diversión. Una vez que incluya en su presupuesto los gastos fijos imprescindibles y el monto para el fondo de emergencia, puede considerar destinar parte de su dinero a diversión y donaciones. Es importante recordar que cuando consumimos productos y servicios de terceros estamos ayudando a estimular la economía.
Asimismo, en medio de la emergencia por el COVID-19, muchas familias necesitan apoyo, por eso, también es un momento en el que podemos mostrar la solidaridad y el amor al prójimo a través de donaciones.