El ex presidente de Estados Unidos Barack Obama ha calificado de «desastre caótico» la respuesta de su sucesor, Donald Trump, a la pandemia del coronavirus, en lo que suponen las críticas más duras a la actual Administración del ex mandatario, que suele mantenerse en segundo plano.
Las declaraciones de Obama (2009-2017) fueron ofrecidas el viernes por la noche por el portal de noticias Yahoo y el sábado la cadena CNN se hizo eco de la noticia, al mismo tiempo que dijo haber confirmado los comentarios del ex presidente con tres antiguos funcionarios que trabajaron en su Gobierno.
En una conversación privada con algunos de los empleados de su antigua Casa Blanca, Obama consideró que la pandemia desafortunadamente sirve para recordar lo importante que es tener un gobierno competente durante momentos de crisis y tildó de «egoísta» el liderazgo actual, sin llegar a mencionar a Trump.
«Habría sido algo malo incluso con el mejor de los Gobiernos. Ha sido un absoluto desastre caótico por esa mentalidad de qué puedo sacar yo de esto y al demonio con el resto de las personas», manifestó Obama, de acuerdo al audio de la llamada al que accedieron Yahoo y CNN.
Esa conversación, de unos 30 minutos, tenía como objetivo animar a antiguos empleados de la Administración Obama a participar en la campaña presidencial para las elecciones de noviembre de Joe Biden, quien fuera vicepresidente con Obama y cuyo mensaje apenas ha ganado cobertura mediática en medio de la crisis del coronavirus.
Trump contestó a las críticas de Obama a través de Twitter: «Estamos obteniendo una nota estupenda en la gestión de la pandemia del coronavirus, especialmente respecto a la PROHIBICIÓN temprana de la gente que viene desde China, el origen de la infección. Compara eso al desastre Obama/Adormecido Joe también conocido como la gripe H1N1. Malos resultados, malas notas, no tenían ni idea!»
La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, restó importancia a los comentarios de Obama y, en un comunicado, se limitó a asegurar que la respuesta de Trump a la pandemia «no tiene precedentes» y ha servido para «salvar vidas estadounidenses».