La venezolana Yulimar Rojas, que revalidó este sábado su título mundial en el triple salto, celebró poder acabar su larga temporada con este éxito y confió en poder batir el récord del mundo a corto o medio plazo, un objetivo que desea con fuerza.
Rojas lo intentó en Catar, pero se quedó a trece centímetros.
Se impuso en el concurso de la final con una distancia impresionante, 15,37 metros, a cuatro centímetros de su mejor marca personal, los 15,41 que saltó hace un mes en Andújar (España) y que hacen de ella la segunda mejor de la historia. El récord lo tiene desde 1995 la ucraniana Inessa Kravets (15,50 metros).
“La temporada ha sido muy larga para todos y creo que la he terminado con una nota alta”, estimó Rojas tras su victoria.
“Sé que puedo batir el récord del mundo y dar más alegrías a Venezuela. Es algo que deseo mucho”, aseguró.