El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, dijo que cada país es libre de determinar qué hacer en materia migratoria, pero alertó que medidas «restrictivas» contra los migrantes venezolanos que escapan de la crisis no hace más que agravar el problema.
Explicó además que la emigración venezolana no se detendrá porque países soliciten visas a los que buscan salvarse de los graves problemas que enfrenta la nación sudamericana.
Su comentario llega un día después de la entrada en vigor en Ecuador de la norma que obliga a partir del lunes a los venezolanos a pedir una visa humanitaria para entrar a territorio ecuatoriano.
«Desde la perspectiva de Colombia, la exigencia de documentos o visas no evitará que los migrantes venezolanos sigan saliendo de su país para sobrevivir, sino que tendrá como consecuencia un aumento de la emigración irregular», dijo Holmes Trujillo en un video divulgado en su cuenta de Twitter.
«Colombia reitera que la crisis migratoria no se detiene con medidas restrictivas para los migrantes, sino con el cese de la usurpación y la tiranía de Nicolás Maduro en Venezuela, que permita que este pueblo recupere su democracia y libertad», dijo.
Ecuador ha argumentado que busca «regularizar» el flujo migratorio procedente de Venezuela.
El canciller de Colombia explicó que medidas de este tipo provoca el incremento de los cruces por lugares no autorizados, conocidos como «trochas». A su vez alertó que en casos como este surge un estímulo «a la delincuencia y la trata de personas, poniendo en riesgo la integridad de los migrantes.
Expresó además que el paso por trochas impide que los estados «identifiquen debidamente» a la población que ingresa a los países. Dijo que estó dificulta a los gobiernos conocer las cifras de migrantes y emprender políticas adecuadas para atender a estas personas.
Cifras oficiales indican que el número de venezolanos que en los últimos años ha llegado a Ecuador por pasos fronterizos controlados supera el millón de personas, de los que más de 300.000 se han quedado en el país. Otros han continuado viaje hacia Chile o Perú.
Organismos internacionales estimaban que de seguir la tendencia hacia finales de año esa cifra podría aumentar hasta 500.000 venezolanos.
Para Ecuador en 2018 la migración venezolana supuso una carga presupuestaria valorada en 77 millones de dólares, según el gobierno.