Una delegación de Noruega se reunió este miércoles en Caracas con representantes del presidente interino de Venezuela Juan Guaidó para intentar retomar el diálogo que llevaba la oposición y el oficialismo en la isla de Barbados para buscar una salida pacífica a la crisis política, económica y social que atraviesa el país.
La información de la reunión fue confirmada por una fuente cercana al proceso a la Voz de América y la visita de los representantes del país europeo también fue reportado por la agencia Reuters. El mecanismo de Oslo, como es conocido por ser auspiciado por el reino, fue suspendido luego de que la delegación oficialista anunciara el pasado 7 de agosto que por decisión del presidente en disputa Nicolás Maduro no asistirían a las reuniones pautadas para esa semana.
En una rueda de prensa este miércoles, Guaidó confirmó la presencia de representantes de Noruega en la capital de la nación sudamericana, pero detalló que todavía no tienen fecha y que no hay ningún nuevo mecanismo.
Ratificó que la oposición estará presente en los mecanismos que sean útiles de cara a los objetivos “planteados por los venezolanos: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”. Agregó que el proceso y diálogo no es un objetivo, pero que la presión sí es fundamental, “en cualquier escenario”.
“Vamos hablar con todos los funcionarios civiles y militares que se pongan de lado de la Constitución y se sumen a este proceso”, agregó.
Si bien el proceso se ha caracterizado por su hermetismo, el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional y uno de los negociadores de la oposición, Stalin González, aseguró el martes a un grupo de periodistas que el oficialismo se había levantado por “miedo” e indicó que ya tenían “propuesta”, sin dar mayores detalles.
“Se paran por miedo. Se paran porque le tienen miedo al cambio. Se paran porque ya habíamos entrado en aguas profundas. Había una propuesta en mesa”, indicó el parlamentario.
Ratificó que van estar “donde tengamos que estar “para buscar una salida “que le ponga fin al sufrimiento de los venezolanos”, en el marco de la Constitución.
El primero de estos encuentros tuvo lugar en la capital de Noruega en mayo y el de agosto habría sido la cuarta ronda de negociación.
El gobierno en disputa argumentó su decisión de levantarse de la mesa “debido a la grave y brutal agresión perpetrada de manera continuada por parte de la administración Trump contra Venezuela, que incluye el bloque ilegal de nuestras actividades económicas, comerciales y financieras”.
Se refieren a decisión del presidente Donald Trump de firmar una orden ejecutiva bloqueando todas las propiedades del gobierno en disputa en suelo estadounidense, aumentando así la presión sobre Maduro.
La cancillería Noruega había dicho en un comunicado que mantenía contacto con las partes y programaría reuniones en función de su disponibilidad.
Guaidó aseguró también este mismo martes que el gobierno en disputa había decidido “salir corriendo” del diálogo porque implicaba una solución “real a la crisis que tiene el pueblo de Venezuela. Porque tocaron los intereses de Nicolás Maduro y su entorno”.