El Kremlin contradijo el martes una declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmando que continúa brindando ayuda militar a Venezuela y que no le había informado oficialmente sobre las actividades de su personal en Caracas.
Parece la respuesta a un mensaje de Trump en Twittter el lunes, en el que afirmó: «Rusia nos informó que han retirado a la mayoría de su gente de Venezuela». El presidente estadounidense, que realiza una visita a Gran Bretaña, no ofreció otros detalles.
Pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a reporteros el martes que Moscú no había estado en contacto con Trump sobre el tema, y que parecía que su información había sido tomada de informes de periódicos, -que los funcionarios rusos ya habían negado-, o de algún otro lugar.
Peskov dijo que el personal militar ruso permanecía en Venezuela para cumplir los términos de los contratos militares entre Moscú y Caracas y que todo iba según lo planeado.
También el martes, una fuente dijo a la agencia de noticias rusa Interfax, que las declaraciones de Trump no se ajustan a la realidad.
Interfax citó a una fuente anónima en Caracas diciendo que Rusia continuaba apoyando a Venezuela a través de un programa de asistencia técnica militar de larga data.
Lo cierto es que una eventual retirada total de los especialistas militares rusos de Venezuela sería un golpe para el presidente en disputa Nicolás Maduro, que considera a Moscú como un aliado cercano.