Dos millones setecientos mil panameños escogerán al equipo político que tendrá la enorme responsabilidad de gobernar un país que es considerado de alto nivel de ingresos, pero con serios problemas de educación, recaudación fiscal y que adolece de un consistente programa social para reducir la desigualdad.
A nivel presidencial, siete candidatos se disputan el máximo cargo nacional. Por el partido de gobierno actual José Blandón, por los partidos opositores Rómulo Roux, Laurentino “Nito” Cortizo y Saúl Méndez y como independientes Ricardo Lombana, Ana Matilde Gómez y Marco Ameglio.
El magistrado primer vicepresidente y coordinador general del Plan General de Elecciones 2019 (PLAGEL), Eduardo Valdés Escoffery, ha manifestado que todo se encuentra organizado para unas elecciones transparentes y democráticas. El dispositivo de seguridad denominado Fuerza de Tarea Elecciones 2019 (FTE), garantizará la seguridad en los centros de votación, la logística del traslado de personal de las corporaciones electorales y la distribución de materiales sensitivos para los comicios del 5 de mayo próximo.
Panamá se prepara para sus próximos cinco años como un país que tiene activos para salir adelante por ser considerado de desarrollo alto, con extraordinarias fortalezas fiancieras por su grado de inversión, bajo nivel de riesgo país y capacidad de atracción de inversión extranjera. A nivel macroeconómico, sigue siendo favorable al crecimiento, por su buena infraestructura, inversión logística y de conectividad aérea y marítima y su seguridad, cuya tasa de homicidios es la mitad del promedio latinoamericano.
A partir del 1 de julio de 2019 comenzarán las nuevas autoridades políticas a regir el nuevo periódo y según la Cámara de Comercio e Industrias y Agricultura de Panamá, es “la oportunidad para solucionar problemas nacionales apremiantes que se identificaron en la Agenda País 2019-2024”, en la cual se solicitan medidas realistas, concretas y factibles, concentradas en los sectores educación, salud y seguridad social.
Los venezolanos en Panamá, observantes del proceso y otros que participarán por primera vez como electores al haber alcanzado la naturalización, tienen muchas expectativas favorables con el cambio que se pueda producir, ya que se espera que pueda traer más oportunidades de negocios y aumento del consumo.