El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el viernes que habrá un tipo de cambio único que usará como referencia la criptomoneda Petro, una medida que implica una devaluación de un 96 por ciento, según la tasa oficial del dólar, y que encuentra a una población en la incertidumbre.
Maduro dijo que cada petro, que equivale a los 60 dólares que vale el barril de crudo venezolano, tendrá un valor de 3.600 bolívares soberanos, o 360 millones de los actuales bolívares, lo que implica una nueva tasa de cambio de referencia muy por encima de la oficial vigente y que puede acelerar aún más la hiperinflación.
“Vamos a establecer un solo tipo de cambio fluctuando anclado al petro y fluctuará también con lo que va a ser el mecanismo económico de anclaje al petro”, dijo Maduro en cadena de radio y televisión la noche del viernes en el palacio presidencial.
El mandatario ordenó también aumentar 36 veces el salario mínimo, que de ahora en adelante usará como referencia el patrón del petro.
Cada trabajador pasará a ganar 1.800 bolívares soberanos, el equivalente de 180 millones de bolívares actuales, según Maduro. La medida será una enorme carga para las empresas, que hasta ahora usaban como referencia un salario mínimo de 5 millones de bolívares actuales.
El mandatario venezolano ya había aumentado los salarios en junio, cuando aprobó un ajuste de 103% que llevó el sueldo mínimo a 5,19 millones de bolívares (equivalentes a 51,9 bolívares soberanos).
Maduro indicó que, para evitar que la medida tenga incidencia sobre la inflación, durante los próximos 90 días el gobierno asumirá el «diferencial de la nómina salarial de toda la pequeña y la mediana industria del país».
El anuncio del aumento en los sueldos llega a tres días de que entre en vigencia una reconversión monetaria que implicará la eliminación de cinco ceros al bolívar. El cambio monetario se enmarca en un plan de ajuste que el gobierno espera desarrollar en las próximas semanas para sacar al país petrolero de la compleja crisis económica y social que enfrenta.
El gobernante expresó que se entregará un «bono reconversión» de 600 bolívares soberanos a 10 millones de personas que poseen el carné estatal conocido como el «carnet de la patria».
Analistas y políticos advirtieron que las medidas anunciadas por el presidente se traducen en una megadevaluación que poco aliviará la hiperinflación que azota al país petrolero, que según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzará 1 millón por ciento este año.
“(Son los) campeones mundiales en desastre económico!”, escribió en Twitter el líder opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles. “No merece ningún venezolano vivir esta tragedia y que sigan estos incapaces destruyendo nuestra patria!”, agregó.