La negociación entre el gobierno y la oposición de Venezuela está viva, tras el anuncio este sábado de «importantísimos avances» que abrieron la puerta a una cuarta ronda de conversaciones en República Dominicana el próximo jueves.
«Aunque tenemos importantísimos avances, nos quedan todavía cosas pendientes (…). Para tratar de llegar a acuerdos, se ha convocado de nuevo para el jueves 18 de la próxima semana (…) aquí en Santo Domingo», dijo este viernes el presidente dominicano, Danilo Medina, uno de los facilitadores del diálogo junto con el exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
Tras 10 horas de reuniones para intentar encontrar soluciones a la crisis política y socioeconómica de Venezuela, Jorge Rodríguez, principal delegado oficialista, afirmó que hay consensos en la «mayoría de los puntos».
«Nos mantenemos en la mesa de diálogo (…). Tenemos algunos puntos que estoy seguro serán resueltos el próximo 18 de enero», sostuvo al cierre de tres días de encuentros en la Cancillería dominicana.
El principal delegado de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Julio Borges, anunció que hay «acercamientos importantes para tener este año un sistema electoral y unas elecciones que hagan que los venezolanos se expresen con total libertad».
Precisamente, la principal exigencia de la MUD en las negociaciones -y la tranca más dura, según sus asesores- ha sido que las presidenciales de este año sean «justas y libres».
«Otro punto crucial (en el que hay coincidencias) es cómo construir soluciones al problema relacionado con las medicinas y los alimentos», acotó el parlamentario.
Estaba previsto que el viernes culminara la nueva ronda de conversaciones, pero un asesor de la MUD -que pidió no ser identificado- confirmó a la AFP que «apareció» una propuesta que debía evaluarse y por eso se extendió la negociación
«Salida electoral»
A la cita del sábado no asistieron los cancilleres de Chile, Heraldo Muñoz, y México, Luis Videgaray -que sí estuvieron el viernes-, pero enviaron representantes.
Muñoz abogó este sábado por una «salida electoral» a la crisis.
«Queremos contribuir y seguiremos haciéndolo hasta que veamos resultados, o bien lleguemos a la conclusión de que ya no es posible avanzar. Todavía no llegamos a ese punto», señaló en un comunicado.
Maduro, quien se dijo dispuesto a dar «garantías plenas» para las presidenciales, aseguró que su delegación presentó el viernes una propuesta «avanzada, creíble».
Pero más allá de que las declaraciones sobre el avance de las negociaciones, el politólogo Luis Salamanca consideró ante la AFP que «es difícil que el gobierno ceda en cuanto a condiciones electorales, para ellos es fundamental mantener ese control: quizá acepten algo, pero luego no cumplen».
Mientras el gobierno y la oposición conversan bajo hermetismo en Santo Domingo, Venezuela es un hervidero: se multiplican las protestas por comida y los saqueos, que en los últimos días dejaron seis muertos, cuatro de ellos el jueves en Mérida (oeste), denunciaron diputados opositores.
La noche del viernes y este sábado hubo nuevos saqueos en Maracaibo, estado Zulia (noroeste), y en la localidad de Calabozo, en el estado central de Guárico.
Y es que la escasez de alimentos y medicinas se ha recrudecido de la mano de una inflación anualizada superior al 2.000% según consultoras privadas.
«El gobierno debe entender que llegó la hora de permitir el cambio», dijo a la AFP Florido.
Analistas creen que, a través de la todopoderosa Asamblea Constituyente, el gobierno adelantará los comicios para aprovechar divisiones en la MUD. Maduro, según sus colaboradores, busca la reelección.
¿Reconocer la Constituyente?
Un obstáculo en el diálogo es que la Constituyente ordenó a las principales fuerzas de la MUD -Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática- reinscribirse para poder disputar las presidenciales, porque se negaron a ir a los comicios municipales de diciembre denunciando un sistema comicial «fraudulento».El Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó el proceso de validación para el 27 y 28 de enero.Florido aseguró que el reconocimiento de los partidos, un nuevo CNE y la liberación de «presos políticos» -214 según la ONG Foro Penal-, son puntos esenciales para que el diálogo funcione.Por su parte, el gobierno exige, entre otras cosas, el reconocimiento de la Constituyente, una iniciativa de Maduro que rige a Venezuela con poderes absolutos, y que es desconocida por varios países.»No lo podemos aceptar», dijo a la AFP Márquez.El papa Francisco expresó su deseo de que «se creen las condiciones» para que las elecciones logren una salida a la crisis. El Vaticano fue mediador de un diálogo que fracasó en Caracas hace un año.
A las 10:40 a.m. hora local, inició el tercer día de la cuarta jornada de negociaciones en Santo Domingo, República Dominicana, entre las delegaciones del gobierno y la oposición de Venezuela, para dar solución a la crisis que enfrenta el país sudamericano.
Como en el segundo día, el presidente del país anfitrión llegó puntual a la cita en la cancillería dominicana, seguido por el expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero y algunos representantes de gobiernos latinoamericanos.
Aunque los cancilleres de Chile y México no estarán presentes, sí se encuentran Gabriel Gaspar Tapia, embajador extraordinario de Chile y Luis Alfonso de Alba, embajador ante la OEA por México.
Las delegaciones del gobierno de Venezuela y la oposición, lideradas por el exvicepresidente Jorge Rodríguez, y el expresidente de la Asamblea Nacional Julio Borges respectivamente, no han sufrido cambios.
Tras la segunda jornada de conversaciones, el portavoz del Palacio Nacional de República Dominicana, Roberto Rodríguez Marchena, informó a los medios de comunicación que ambas partes estaban cerca de conseguir un acuerdo final, por lo que era necesario extender un día más las negociaciones que originalmente estaban pactadas para realizarse jueves y viernes.
Ni el equipo del gobierno ni el de la oposición, detallaron cuáles son los temas donde no se ha logrado encontrar un terreno común, pero algunos medios venezolanos sugieren que según fuentes cercanas a las conversaciones, el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, y las condiciones para realizar las próximas elecciones presidenciales, serían los temas más delicados.