Estados Unidos aseguró este lunes que las elecciones regionales en Venezuela no fueron libres ni justas, por lo que seguirán presionando “económica y diplomáticamente” al régimen de Maduro para que se “restaure la democracia” en el país.
“Condenamos la falta de elecciones libres y justas ayer en Venezuela. No se escuchó la voz del pueblo venezolano”, dijo la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Heather Nauert, en un comunicado reseñado por EFE.
La portavoz del Departamento de Estado aseguró que, “desgraciadamente”, las preocupaciones que tenía Washington respecto a la cita electoral “se cumplieron”.
Asimismo indicó que “hubo una falta de observadores independientes y creíbles, una falta de auditoría técnica para la tabulación del Consejo Nacional Electoral (CNE), cambios de último minuto a locales de votación sin notificaciones públicas, manipulación del diseño de las boletas, y una disponibilidad limitada de máquinas de votación en los barrios de la oposición”.
La portavoz destacó, sin embargo, “la valentía, determinación y voluntad del pueblo venezolano que trató de ejercer su derecho constitucional de votar” en los comicios del domingo.
Insistió así que “mientras que el régimen de Maduro siga comportándose como una dictadura autoritaria, trabajaremos con los miembros de la comunidad internacional e impondremos todo el peso del poder económico y diplomático estadounidense a favor del pueblo venezolano en su intento de restaurar la democracia”.