El presidente Donald Trump hizo su debut en las Naciones Unidas el lunes, usando sus primeros momentos en el cuerpo mundial para exhortar al organismo de 193 naciones a que reduzca la burocracia y los costos, y que defina más claramente su misión en todo el mundo.
Aunque Trump criticó a las Naciones Unidas durante su campaña presidencial, por sus crecientes costos, dijo que Estados Unidos prometería “ser socio en su trabajo” para hacer de la ONU una “fuerza más efectiva” para la paz en todo el mundo.
“En años recientes, las Naciones Unidas no han alcanzado su total potencial debido a la burocracia y mala administración”, dijo Trump a la vez que criticó a la ONU por su creciente presupuesto. “No vemos el resultado en línea con la inversión”, agregó.
El presidente presionó a la ONU a que se centre “más en la gente y menos en la burocracia” y que cambie “lo de siempre y que no esté contemplando formas del pasado que no funcionaron”. También sugirió que Estados Unidos estaba pagando más que su justa parte para mantener la operación de la ONU con sede en Nueva York.
Pero también elogió las medidas que las Naciones Unidas han tomado en las etapas primarias del proceso de reforma y no hizo amenazas de retirar el apoyo de Washington.
Su mesurado tono estuvo en contraste con su primera aparición en la sede de la OTAN en Bruselas en mayo, donde criticó a las naciones miembros por no pagar lo suficiente y se rehusó a respaldar explícitamente su pacto de defensa mutuo.
Venezuela será uno de los temas que ocupe a la Asamblea General de la ONU esta semana en Nueva York.