Del 16 al 20 de mayo, en Barquisimeto, estado Lara, se iba a realizar la Convención Anual de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Ese cónclave en el que participan representantes de cada uno de los ocho equipos, sirve para poner en contexto muchos temas y hacer un repaso de lo que fue la temporada anterior.
No hay que ser muy detallista o estar muy empapado con el ambiente para imaginar que el tema principal sería el económico, en especial los dólares preferenciales que le otorga el Gobierno a la liga para gastos generales.
¿Está Venezuela en capacidad de otorgar dólares para espectáculos deportivos? El panorama no luce alentador dada la situación del país. Así mismo piensa el presidente de la LVBP, Juan José Ávila, después de reunirse en varias ocasiones con el Ministerio de Deportes.
“En estos momentos no hay nada oficial, pero estamos trabajando en eso. Es ineludible que no podemos olvidarnos que sin ese tipo de divisas no podemos montar un campeonato”, declaró Ávila a Unión Radio.
El rector indicó también que los equipos están a la espera de saber cuánto será el monto de esas divisas (en 2016 fueron 12 millones de dólares) y una vez conocido comenzar a trabajar en algunas medidas en el caso de que fuese menos que el año pasado.
“Nosotros tenemos que estar preparados para ese tipo de contingencia, si se da esa eventualidad evidentemente tendremos que reducir el campeonato y el número de importados o a lo mejor no vienen árbitros importados. Hasta que no tengamos algo oficial no podemos estar diciendo que vamos a hacer esto o aquello”, agregó el directivo.
¿Menos juegos?
En la temporada pasada cada equipo disputó un total de 63 encuentros y pareciera ser una opción razonable reducir esa cantidad. ¿Pero cuántos? En la 2016-2017 se jugaban nueve compromisos ante cada organización, cinco como local, el resto como visitante (el favorecimiento de localía cambia cada año).
Al ser nueve un número impar no podríamos dividirlo, o sí, pero no para este escenario, claro está. No puedes jugar cuatro partidos y medio. Vamos a llevarlo a ocho, cuatro de local, cuatro de visitante. Eso reduciría la cantidad de 63 a 56 (8 x 7), o sea, un descenso de siete compromisos, o lo que es igual a una semana menos de campeonato a razón de un juego diario por organización.
Otra opción, tal como lo adelantó Ávila, es reducir la cantidad de peloteros importados por equipo, que hasta la zafra pasada era de nueve. A mi eso no me parece buena idea, porque creo que influye directamente en la calidad del espectáculo, pero todo sea porque no se suspenda la temporada.
Es increíble, pero cierto. El espectáculo preferido de los venezolanos está en vilo. Ya en la campaña pasado vivió un bajón de más del 30 % en asistencia a los escenarios y la situación parece empeorar.