El pasado 31 de marzo frente a las puertas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la periodista Elyangélica González, corresponsal de Univisión y Caracol Radio, fue víctima de agresiones por parte de cuerpos de seguridad. Se encontraba cubriendo una manifestación estudiantil contra las sentencias del TSJ que había despojado de sus potestades a la Asamblea Nacional. Al mismo tiempo, se transmitía una conferencia de prensa de la Canciller Delcy Rodríguez.
González relata que al llegar los ánimos estaban caldeados y cuando se encontraba al aire con Radio Caracol fue agredida por un grupo de guardias nacionales que le quitaron los teléfonos y se los destrozaron. Además, la patearon y golpearon en varias partes del cuerpo incluyendo la cabeza. “Ya en el suelo, la mujer me lanzó la pantalla del teléfono y me dijo ‘aquí está tu teléfono, estúpida’. Tomé la evidencia y la guardé en mi pantalón, alguien se dio cuenta y le dijo ‘quítale eso’. Ante mi negativa, la mujer me volvió a tomar del cabello, y me tiró al suelo, me sacó la pieza el bolsillo y entre varios quemaron la base del teléfono”
La denuncia fue realizada ante la Fiscalía general de la República en la dirección de derechos fundamentales y se encuentra en proceso. González afirma que ese día confirmó que los periodistas son vistos como enemigos y ahora son el blanco de las autoridades.
Más de 100 agresiones en lo que va de año
El gobierno venezolano ha realizado continuas violaciones a la libertad de expresión, al derecho a la información de los ciudadanos. Durante el 2016, se presentaron 366 violaciones a la libertad de expresión que abarcan situaciones más allá de agresiones a periodistas, como por ejemplo la agresión a las personas que estén grabando colas en supermercados o protestas.
Silvia Alegrett, coordinadora general de la ONG Expresión Libre, afirma que solo entre los meses de enero y febrero del 2017 se han confirmado 50 casos de periodistas y trabajadores de la comunicación. “En lo que va del 30 de marzo hasta el 15 de abril ya se cuentan con 50 casos de agresiones más, si sumas todos sería un total de 100 casos”, dijo.
No existe ningún tipo de protección para los comunicadores, si son agredidos existe impunidad al momento de realizar la denuncia ante la Fiscalía o la Defensoría del Pueblo.
“Quien sea puede agredir al periodista, el guardia nacional, policía, colectivos se sienten con la autoridad de agredirnos y no hay posibilidad de que estas agresiones se paren porque sienten derechos porque saben que no habrá castigos”, expuso Alegrett.
La censura y autocensura han arrasado con la libertad de expresión y la población ha utilizado las redes sociales para mantenerse informado, pero es limitada y a veces incorrecta.