La calle Pablo Arosemena, ubicada entre el Mercado del Marisco y el Casco Antiguo, se ha convertido en una alternativa de esparcimiento ciudadano
Por años fue un callejón en el olvido, tildado de zona roja, abarrotado de buhoneros y comerciantes informales. El Terraplén es esa pendiente de la calle Pablo Arosemena, situada entre el Mercado del Marisco y la entrada al Casco Antiguo, que solía pasar desapercibida. Hoy muestra otra cara y cada domingo atrae a los curiosos que buscan descubrir nuevos espacios urbanos.
Con la iniciativa “Vive el Terraplén”, la Alcaldía de Panamá ha recuperado un área abandonada para ofrecerle a los ciudadanos una alternativa de esparcimiento diferente. Luego de un operativo de limpieza que tomó un par de años surgió la necesidad de crear un punto de encuentro para la familia, según explicó Nini Moreno, subdirectora de eventos de la Alcaldía de Panamá.
“El reto fue pensar en cómo darle vida al Terraplén para que la gente no siguiera de largo hacia el Casco Antiguo y se quedara allí. ¿Cómo hacer para que se atrevieran a venir y a disfrutar de la zona? Fue así como planteamos el proyecto “Vive el Terraplén” que integra música, arte y gastronomía”, subrayó Moreno.
Un promedio de 180 puestos en situación irregular se removieron del Terraplén. Algunos de ellos fueron reubicados en el nuevo Mercado de las Américas construido en Calidonia. En 2015, la Dirección de Servicios a la Comunidad inició una evaluación del área que terminó a comienzos de este año cuando la zona quedó completamente despejada. “Descubrimos mucha indigencia, consumo de bebidas alcohólicas y sustancia ilícitas y niños en situación de riesgo social. Primero fue necesario conocer la realidad del Terraplén para luego actuar”, agregó la Subdirectora de eventos.
Domingos de cultura
En alianza con Open Arts Pty, plataforma de industrias creativas y culturales, y Tocando Madera, movimiento de cantautores panameños, la Alcaldía de Panamá convocó al primer “Vive el Terraplén” en febrero pasado. Desde entonces han transcurrido cuatro ediciones con artistas invitados, foodtrucks, cuenta cuentos, un mercado de artesanías llamado El Mercado Culturoso y un mural en blanco para que grandes y chicos le pongan color.
“El Terraplén está pasando por un proceso de resignificación cultural. Originalmente era un malecón, pero luego se convirtió en una zona de prostíbulos y comercios ilegales. Los buhoneros vendían cosas robadas y ahora la idea es encontrar todo eso que se ha perdido, como la creatividad y la curiosidad”, dijo Lyann Leguisamo, directora de Open Arts Pty, quien agrega que el Terraplén se ha convertido en un lugar ideal para disfrutar, escuchar música y caminar sin temor a ser robado.
La última fecha para asistir a “Vive el Terraplén”, aprovechando los días de verano, será este domingo 26 de marzo. Según la Alcaldía de Panamá, no descartan continuar con la iniciativa a pesar del comienzo de la estación lluviosa.