La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) aseguró este miércoles que la producción interna de maíz blanco y amarillo, arroz, azúcar y café solo puede cubrir la demanda venezolana para los próximos cuatro meses, por lo que se acentúa la «dependencia» de las importaciones.
«En conjunto, estos cinco rubros (alimentos) aportan el 33 % de la demanda interna y alcanzan en promedio para cuatro meses de consumo, acentuándose la dependencia de las importaciones», dijo en rueda de prensa el presidente de Fedeagro, Antonio Pestana.
Señaló que los productores nacionales abastecen de maíz blanco, usado por los venezolanos para preparar las tradicionales arepas, en solo el 31 %, de maíz amarillo en 36 %, mientras que en el caso del azúcar solo cubren la demanda local en 21%, de café en 32 % y de arroz en 36 %.
Aseguró que hasta hace pocos años los productores venezolanos aportaban más del 65 % de lo requerido para el consumo nacional y aseguró que han hecho «esfuerzos superlativos» para «quebrar la tendencia negativa» en la producción de estos alimentos.
«Nuestra programación pretende incrementar significativamente el área sembrada y por ende, aumentar la participación de la producción interna en el consumo de alimentos, a tales efectos le entregamos al Ministerio de Agricultura y Tierra hace tres meses la intención de siembra de nuestras asociaciones y la demanda de insumos (recursos)», dijo.
En Venezuela opera un sistema de control de cambio desde el año 2003 que convierte al Estado en el único actor autorizado para comercializar y gestionar la compraventa de divisas en el país.
Pestana apuntó que pese a la «anticipación» de más de 90 días para hacer la solicitud con los requerimientos ante la cartera agropecuaria, al día de hoy los productores no disponen «de un solo kilogramo de fertilizante» y «tampoco se ha concretado con los proveedores internacionales la compra de semillas».
«Igual suerte corre el abastecimiento de agroquímicos, el tiempo conspira en nuestra contra», apuntó.
Venezuela sufre desde hace más de tres años de una severa crisis de escasez de alimentos de la cesta básica, incluyendo harina de maíz y de trigo, así como arroz, azúcar y café, entre otros.