Gracias a la ineficiencia roja los venezolanos nacen endeudados, los expertos ubican el monto actual de la deuda externa en 150 millardos de dólares, lo que implica que cada ciudadano debe 4.720 dólares por ese compromiso que adquirieron el gobierno y Petróleos de Venezuela. El cálculo de la cuota per cápita de la deuda se basa en una población de 31,7 millones de individuos en 2017, según las proyecciones.
Un trabajo especial realizado por El Nacional, destaca que el pago actual de la deuda externa por persona creció 64,1% con respecto a 1998, pues en ese año el monto individual era de 1.693,29 dólares. La deuda entonces era de 39,1 millardos de dólares, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV).
Indica que en la calle algunos ciudadanos están preocupados por el efecto que tendrá en su calidad de vida el refinanciamiento o reestructuración de la deuda, anunciado por Nicolás Maduro el pasado 02 de noviembre. “No entiendo, Chávez dijo una vez que se estaba superando lo de la deuda externa. ¿Ahora Maduro viene a decir que la va a renegociar o reestructurar?”, señaló Juana Rodríguez.
También sienten aprehensión sobre los resultados de la reunión que para hoy convocó el gobierno con los tenedores de los bonos. “En las colas, transporte público o caminando por la calle, la gente mostraba esta semana su disgusto por la medida. Esa negociación la terminará pagando el pueblo”, expresó José Pérez, pensionado de 70 años de edad.
Por su parte, el director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, destacó que los venezolanos seguirán padeciendo el desabastecimiento y la inflaciónindependientemente de si la deuda sea renegociada o reestructurada. Aclaró que renegociar y reestructurar la deuda soberana y de Pdvsa no es lo mismo, pues en el primer caso se trata de una decisión, un acto voluntario, de canje de la deuda por otra. En el segundo, la acción no es voluntaria y se presenta cuando un país no tiene con qué pagar e intenta obligar a los tenedores a aceptar un bono en peores condiciones.
Consideró que la renegociación podría significar un respiro para la población de 6 o 9 meses, si el gobierno destina el dinero de liberación de los pagos de la deuda a las importaciones de bienes esenciales, lo cual decantaría en una menor presión inflacionaria. Pero con la reestructuración, explicó, se profundizarán el desabastecimiento y la escasez porque habrá una oferta menor de bienes, dado que no se podrán importar por la falta de divisas.