El líder opositor de Venezuela, Juan Guaidó, pidió el sábado salir a las calles el 25 de noviembre para protestar contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusa de aparentar que el país vive una situación de normalidad antes de la Navidad, pese a atravesar una crisis migratoria y económica sin precedentes.
El también jefe de la Asamblea Nacional, bajo control opositor, ha convocado desde la semana pasada a realizar en todo el país manifestaciones “sostenidas”, o cada día, como forma de presionar un cambio de gobierno, aunque la participación ha sido escasa.
El gobierno “quiere hacer ver que aquí hay normalidad y ellos quieren pretender una falsa navidad. Pues si nosotros no vamos a tener Navidad que tampoco tengan ellos, carajo!!”, dijo Guaidó al referirse a que la crisis económica y la migración de venezolanos cambió tradiciones de las fiestas navideñas como reunirse en familia y comprar regalos.
Indicó que el gobierno teme las acciones de calle “porque el 90% (de la población…) está con nosotros”.
El lunes a partir del mediodía “vamos a volver a tomar las calles en cada municipio, en cada sector del país (…) los necesitamos a todos en la calle manifestando ese descontento”, agregó Guaidó en un acto en la ciudad central de Valencia.
Dijo que cada localidad decidirá en qué calle o avenida se concentrará el próximo lunes para manifestar contra problemas como las constantes interrupciones de servicios como el suministro de agua, energía eléctrica y transporte.
La nación OPEP enfrenta una severa recesión desde hace seis años y una inflación acumulada entre enero y septiembre de 4.679,5%, según los datos más recientes del Banco Central, en una crisis económica que ha provocado el éxodo de más de cuatro millones de personas, según Naciones Unidas.
El gobierno “nos tiene en la miseria y casi que si uno almuerza, no desayuna y si desayuna, no cena”, dijo Jorge Rodríguez, un jubilado de 65 años, que acudió más temprano a una caminata de Guaidó en una localidad de Valencia.
Maduro cuenta con el respaldo clave de la cúpula militar y asegura que Guaidó es un títere de Estados Unidos que quiere sacarlo del poder para apoderarse de la riqueza petrolera del país.