«Somos defensores del emprendimiento popular», manifestó el Dr. Vladimir Petit Medina, venezolano, consultor, conferencista, investigador, catedrático y director del Instituto Universitario de Gerencia y Tecnología (IUGT Internacional)
Y es que: mientras algunos creen que el emprendimiento es fomentar startups, los más exitosos del mundo en este campo insisten en la creación de marañas de emprendimientos populares. Una startup exitosa representa una entre millones de posibilidades, pero
los emprendimientos populares tienen mayor éxito, se reproducen de forma vertiginosa, tienen un filo social más extendido y con mayor capacidad promedio de generación de empleo.
En este sentido, los expertos del IUGT Internacional mencionan a Prahalad y Yunus, quienes han demostrado que su tesis es correcta. India y Bangladesh tienen boom de emprendimientos. Mientras que en Estados Unidos quiebra el banco que fomenta las startups.
Apuntan los expertos del centro universitario, que los proyectos más eficientes en esta área son los que desarrollan las empresas privadas que promueven estos emprendimientos. Los más torpes, torpísimos y lentos en este campo, lamentablemente, son las agencias multilaterales, el BM, BID y demás. En estos últimos, unos técnicos que jamás han emprendido, han afectado el performance. En medio de ese cuadro, el IUGT Internacional nos lleva El Salvador, para mostrarnos una historia reconfortante en medio de la celebración de su cifra record de personas formadas en emprendimiento:
Un empresario salvadoreño cae injustamente preso, desde la cárcel idea un plan; con la asistencia del IUGT Internacional, sus hijos los acompañan en un proyecto. 4 meses después, sale libre y comienza a ayudar a los presos de todos los penales que esperan por su libertad, a pesar de haber ya cumplido su condena. Esto fue parte de su compromiso con los presos que le protegieron durante su encarcelamiento.
225 recluidas en la cárcel de Santa Ana recibieron capacitación como Emprendedores Río Grande. Puro entusiasmo y promesa de futuro mejor. Dentro del penal, un equipo humano entregado de RG, IUGT, las fundaciones FCI y Creando Valores y Oportunidades, trabajó bajo la ropa recién lavada de las penadas, en medio de ellas, dentro de sus patios y en condiciones difíciles.
El resultado fue un nivel de culminación de sus planes de negocios de alrededor de 90% y en cada una de sus caras la ilusión de haber encontrado un camino para nunca más volver a este mundo. Una vez más quedó demostrado que el emprendimiento y la educación, son el camino al capitalismo popular.
«Lo entendió un hombre por una pésima experiencia, lo entendió Bukele, en medio de un desastre carcelario que se pretende vender de manera diferente. Pero no lo entienden las agencias ni multilaterales. Una idea innovadora: formar como emprendedores a penadas a punto de libertad para ayudar en la búsqueda de reincidencia 0», manifestó el profesor Petit.
En El Salvador, el grupo Río Grande junto con FCI y su cabeza fundamental, el pastor David Eliseo Alvarado, Creando Oportunidades y Valores, con el pastor Federico Velasco al frente, y el IUGT Internacional, decidió algo inédito: Ayudar a hacer sostenible la paz social y contribuir para que la gente que retoma su libertad pueda tener un camino diferente y de redención logrando autoemplearse en su propio emprendimiento. En este primer año se intentará alcanzar los primeros 1.000 beneficiarios.
Ahora un equipo especial les seguirá los pasos para evaluar el impacto de esta iniciativa cuando salgan a la calle nuevamente.
