El ministro de Industria y Producción Nacional de Venezuela, Tarek El Aissami, lució soberbio, inseguro, estresado y ansioso en el video de reacción a la decisión de EE.UU. de incluirlo en su lista de 10 prófugos más buscados por narcotráfico, según el análisis de un experto en comportamiento.

En su cuenta de Twitter, el consultor en análisis de conducta, Jesús Enrique Rosas, evaluó la gestualidad y otros detalles del video publicado el jueves, un día después de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas anunciara la medida contra El Aissami, un allegado del mandatario en disputa Nicolás Maduro.

Rosas, quien es director del Knesix Institute, consultor en negociación y lenguaje corporal y quien suele hacer análisis similares de funcionarios de países como México y Estados Unidos, dijo que El Aissami en la grabación «pretende proyectar seguridad e incluso retar a las autoridades, usando tanto el discurso como el entorno».

Explicó que hizo la grabación en una represa (la del Caroní en el estado Bolívar) con el propósito de lucir «abundancia, ímpetu y fuerza». Al elegir rodar su video «a plena luz del día», -valoró-, quiso mostrar «que no se esconde ni tiene nada que temer».

Pero para Rosas su discurso fue «poco verídico».

«Llama la atención las veces que voltea mientras habla. Hago una distinción: cuando la gente voltea porque algo le distrae (como en este caso, el caudal) o voltea por nervios o por inseguridad. Volteó 20 veces a lo largo del video, y más del 50% fue por nervios», explicó el experto.

Rosas dijo incluso que «la soberbia» mostrada en el video, apunta a que está preocupado.

«El último gesto (nosotros venceremos) es falso: mantiene la mano izquierda rígida mientras solo gesticula con la derecha. Está reprimiendo emociones. La sonrisa final es falsa. Conclusión: Quiere demostrar seguridad, pero la soberbia le impide ocultar su preocupación», escribió el experto en Twitter.