Michelle Ducic, Dr. Roberto Costa, Luciana Alves. Foto: Cortesía.

Después de tres años buscando un marcapaso para poder salvar su vida, Michelle Ducic consiguió el apoyo en Brasil.

 

A su antiguo marcapaso solo le quedaba un mes y pocos días de batería, ese era el tiempo de vida que le tenía Michelle quien dependía totalmente de él.

 

Durante dos años buscó sin éxito por toda Venezuela un marcapaso.“Los pocos marcapasos que quedaban en ese momento los vendían a un precio exorbitante. Me dirigí a las instituciones públicas como la Alcaldía de Maracaibo y Gobernación de mi estado, pero de ninguna recibí respuesta”.

La esperanza llegó cuando Michelle encontró un blog con una imagen de una rosa con un marcapaso dentro de ella y la posteó escribiendo “¿Quién me regalara una rosa así?”. La creadora de la página www.epatientbrazil.blog, Luciana Alves, tomó en cuenta su comentario y allí comenzó la travesía.

“El proceso inició con un video que solicitó Luciana Alves, en el que explico la situación de mi país en el área médica, de la falta de insumos de marcapasos y mis ganas de vivir. Lo hice  sin saber que sería un video exitoso que llegaría a traspasar las fronteras”, dice.

Alves le solicitó ayuda al cirujano cardiovascular Roberto Costa de Brasil, quien consiguió  el apoyo en el Hospital Augusto De Oliveira Camargo, en el estado de Sao Paulo, Brasil.

“La ayuda dada a Michelle fue un trabajo personal, considerando los contactos que tengo como blogger de un espacio con información para usuarios de dispositivos médicos implantables. Actualmente soy presidenta de una organización sin fines de lucro, pero tampoco tiene recursos económicos para sus actividades en mi país. El trabajo se hace con muchas dificultades y no hay infraestructura para ampliar las acciones”, explica Alves.

 

Una cirugía sin fronteras

 

 

El 27 de marzo Michelle llegó a Sao Paulo y luego hasta la ciudad de Indaiatuba. El 31 de marzo a la 1:00 pm. fue operada por doctor Costa y todo su equipo. De esta manera, sin conocerla, un grupo de personas le devolvieron la vida. “Tenía mucho miedo de que llegara el momento de que mi batería se acabara y no tener ese marcapasos en mis manos, siendo dependiente 100% de marcapaso, tenía fe en Dios y la Virgen junto a Luciana y el doctor Roberto que dieran una respuesta pronta y exitosa”, dijo Michelle.

 

Pasó un año luego de que Alves ayudara a Michelle a extender la batería al marcapaso, mientras hacían tiempo para ubicar uno nuevo.“Este hecho es la demostración de que los venezolanos no estamos solos, ni ningún ser humano en la tierra en un momento determinado con las horas contadas. Siento honor y el placer de agradecer infinitamente a todos los brasileños que apoyaron y ayudaron en esta causa”, concluyó.