VÍA: INFOBAE

La gimnasta estadounidense Simone Biles transita uno de sus Juegos Olímpicos más emotivos de su vida y esta vez no por lo referido a cualquier tipo de logro, sino a raíz de la situación personal que está atravesando.

Desde que anunció su retirada de, hasta ahora, dos finales de los Juegos de Tokio, aludiendo a cuestiones relacionadas con su salud mental, la atleta de 24 años no dejó de recibir el apoyo tanto de otros colegas como de los propios fanáticos en sus redes sociales.

Es por eso que decidió utilizar sus cuentas oficiales para pronunciarse públicamente y agradecer tanto cariño en uno de los momentos más difíciles de su carrera.

“El torrente de amor y de apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta de que soy más que mis resultados y mi gimnasia, lo que nunca creí antes de verdad”, escribió la norteamericana en Twitter e Instagram, en esta última agregando una foto en la que se la pudo ver vestida con el equipo de gimnasia estadounidense y usando mascarilla.

Este comentario de Biles, el primero que sube a sus redes tras dar un paso al lado en Tokio 2020 y admitir que tiene problemas de salud mental, se viralizó de forma inmediata y fue respondido con nuevas muestras de respaldo, sobre todo por parte de personas que han sufrido las mismas dificultades.

Biles, dominadora absoluta de la gimnasia mundial desde el año 2013, hizo en Tokio un llamamiento “a proteger el cuerpo y la mente” de los deportistas. Retirada ya de las finales por equipos e individual absoluta de los Juegos, la evaluación de los médicos determinará si puede disputar las finales por aparatos de los días 1, 2 y 3 de agosto.

Recientemente, Biles aludió al fenómeno de la pérdida de figura (“twisties”) para explicar su retiro. Esta pérdida de referentes en el aire, conocida especialmente por los gimnastas de trampolín, puede ser causada por el estrés y puede poner en peligro a un deportista.

En la tarde del martes, cuando Simone Biles para sorpresa de todos decidió abandonar el concurso por equipos, explicó que no quería “arriesgarse a hacerse daño o hacer algo estúpido participando en esa competición”.

Hablando de su “salud mental”, también se refirió de paso a los “twisties”, un fenómeno conocido en el mundo de la gimnasia, que también puede afectar a los golfistas (“yips”). De golpe, el cuerpo del deportista ya no le responde y sus referencias desaparecen. Una especie de desconexión que lleva a una desorientación.

La presión, el estrés y la ansiedad, pueden favorecer la aparición de estos “twisties”. Simone Biles, cinco medallas olímpicas en Rio, también hizo hincapié en la presión que tiene desde hace meses, el año de confinamiento y el aplazamiento de los Juegos que la desconcertaron mucho al principio.