Un nuevo producto turístico este verano está atrayendo a locales y extranjeros en el distrito de Boquete.  Se trata del Sendero El Cañón del Río Cochea, recientemente certificado como sendero seguro por SINAPROC.

El sendero se localiza dentro del proyecto Hacienda Los Molinos, en El Francés, y puede tomar dos horas recorrerlo.  Se debe ir con un guía del hotel o autorizado por la ATP, registrándose antes para hacer la reserva.  No se puede ingresar solo al sendero.

Isabella Gormaz, gerente del hotel, confirmó que se ha invertido en infraestructura y dos miradores, uno donde no necesariamente el visitante tiene que bajar para tomarse fotos del cañón y otro a mitad de camino más inmerso en la naturaleza.

Esta semana el hotel realizará un evento para dar a conocer el nuevo producto a la Asociación de Guías de Boquete.  Aunque el sendero ya está abierto a los visitantes, su inauguración oficial se tiene programada en el mes de abril cuando se complete información de fauna y flora para la señalización del mismo.

Gormaz informó que en estos momentos están trabajando en el levantamiento de fauna y flora con un equipo conformado por biólogos, especialistas en aves y guías certificados de Boquete.

El hotel además de trabajar en la certificación de calidad turística de la Autoridad de Turismo de Panamá desde noviembre de 2016, es uno de los tres hoteles a nivel nacional que cumplió un proceso de certificación de hoteles preparados en tema de gestión de riesgos con el SINAPROC.  Esto abarcó entrenamiento, capacitación, adaptación del área y rutas de evacuación, entre otros.

Según Gormaz, el cañón se ha convertido en un atractivo natural muy peculiar por estar rodeado de vegetación, contrario a los cañones de otras partes del mundo que por lo general son áridos.

El guía especializado, Plinio Montenegro, explicó que El Cañón del Río Cochea es una formación geológica del Volcán Barú -el punto más alto de Panamá- y está ubicado dentro de un bosque lluvioso, entre los distritos de Dolega y Boquete.

De camino al cañón se puede disfrutar de dos hermosas vistas.  Una exactamente hacia el imponente volcán y otra hacia el Golfo de Chiriquí, en el Pacífico.

En este lugar existen especies endémicas tanto de fauna y flora que no se encuentran en otras partes del país, es decir son propias de tierras altas.  Aquí se observan especies migratorias de aves, monos aulladores, gato solo y diferentes tipos de mariposas, anfibios y reptiles, variedades de árboles y plantas como orquídeas y caídas de aguas (cascadas).

Para recorrer el sendero, el especialista recomendó llevar zapatos cerrados, pantalón largo, protección solar, sombrero o gorra, jacket para lluvia, repelente, agua (1 ó 2 litros), bastón para caminar, barras energéticas, chocolate y tener buen estado de salud y condición física.