A mediados del mes de agosto 2020, el presidente panameño Laurentino Cortizo dejó saber que su gobierno estaba tratando de llegar a un acuerdo con médicos cubanos para que ayudaran a los especialistas nacionales en medio de la pandemia. Lo que varios medios adelantaron como rumor, se convirtió en realidad.

“Sí”, respondió Cortizo cuando los periodistas le abordaron sobre esa posibilidad. “Esto con el fin de poder entonces fortalecer y apoyar a nuestros trabajadores de la salud”, explicó el primer mandatario.

Sobre la contratación de médicos cubanos en distintos países se ha generado una serie de interrogantes, que van desde altos costos por servicios, propaganda política y corrupción.

Estados Unidos, que durante una visita al país del consejero de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Robert O’Brien, donó 50 respiradores mecánicos para pacientes con COVID-19 en Panamá, considera la venta de servicios médicos cubanos, “un patrón gubernamental de trabajo forzado, que sirve de propaganda para el gobierno de la isla”.

Puntos de vista

Mauricio Claver-Carone, director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental y quien acompañó en el viaje oficial a O’Brien, manifestó sus preocupaciones al gobierno panameño sobre esta iniciativa.

“Abogaríamos con Panamá y con todos los países del mundo por que se respeten los derechos de los médicos, y que no se permita que sean usados como rehenes del régimen cubano”, dijo Claver-Carone, según una nota publicada por France 24 el 18 de agosto.

La noticia de la posible contratación de personal médico extranjero, en este caso especialistas cubanos, ha generado diversas reacciones en redes sociales, negativas y favorables.

La diputada de Cambio Democrático, Mayín Correa, rechaza esta iniciativa. “No vamos a permitir médicos extranjeros. Hay más de 500 médicos panameños desocupados, en espera de ser nombrados”, sostuvo.

El Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), opina todo lo contrario, destacando que la estrategia gubernamental contra el COVID-19 ha fracasado y la labor de los médicos cubanos ha sido reconocida por varios países.

¿Política?

Para Eyra Ruiz, ministra consejera de salud, la contratación de médicos de Cuba se ha politizado, según reseña La Estrella de Panamá, en una nota firmada por el periodista Gustavo Aparicio.

“El tema se ha politizado. Yo creo que en el tema de salud debemos sacar las ideologías y la política del medio, porque cuando se trata de salvar vidas nosotros no podemos estar en estos juegos”, dijo Ruiz.

“Si los médicos cubanos fueron a Italia y fueron galardonados por la atención que dieron, en Panamá no somos quiénes para venir a juzgar esas cosas”, agregó.

El ministro de salud, Luis Francisco Sucre, declaró que la contratación de médicos extranjeros, por ahora, está en pausa. Sin embargo, advirtió que si se da un repunte de casos y al final es necesario, tomarán las medidas que sean necesarias, entre esas contratar personal extranjero.

Negocio redondo

El portal 14Ymedio, espacio informativo de la bloguera y activista Yoani Sánchez y el periodista Reinaldo Escobar, publicó el 26 de mayo de 2020 el costo de los médicos cubanos, en este caso para Argelia: 65 millones de euros al año.

14Ymedio hace mención a una publicación oficial del gobierno de Argelia, que a través de su canal oficial El Journal Officiel, detalló que el acuerdo, de tres años, ascendía a casi 65 millones de euros anuales por el envío de 890 profesionales de salud cubanos, cada uno con un costo de 73 mil euros.

“A diferencia de Cuba, que mantiene un secreto férreo sobre sus misiones médicas en el extranjero, el Gobierno de Argelia ha hecho público el convenio de cooperación firmado”, reseñó el medio de Yoani Sánchez.

Hay más detalles. “El documento tiene una cláusula de confidencialidad que compromete a las partes a no difundir, divulgar o hacer pública ninguna información que hayan intercambiado o conozcan como fruto del acuerdo a menos que sea de dominio público, requerida por la ley o por pacto entre las partes”.

En el artículo se destaca, además, que los pagos siempre deben hacerse en euros y los gastos bancarios deben correr por cuenta de Argelia, por lo que el régimen cubano percibe de manera íntegra el monto anteriormente señalado.

Los traslados (viajes de avión) y los salarios durante los días de vacaciones corren a cargo de la parte cubana, detalla el informe.

“Argelia, por su lado, asume los gastos de estancia y manutención de los galenos y los de repatriación si fuera necesario por enfermedad grave o fallecimiento. Además de proporcionarles una vivienda en condiciones, ésta deberá estar dotada con muebles, electrodomésticos, utensilios de cocina, ropa de cama, agua, electricidad, gas, teléfono, etc. aire acondicionado y / o calefacción, computadora, servicio de internet y transporte del personal al lugar de trabajo”, reza el artículo de 14Ymedio.

Extranjeros en Panamá dicen sí

Rafael Rodríguez, director de la Asociación de Residentes y Naturalizados en Panamá (ARENA), en entrevista vía IGLIVE con El Venezolano de Panamá, destacó que al menos 25 especialistas de la salud extranjeros, quieren aportar al país en esta lucha contra la pandemia.

“Entregamos al Ministerio de Salud una carta con datos y contactos de profesionales de salud. Hay varios extranjeros, con gran experiencia en el área de la salud, que están dispuestos a unirse. Haremos varias listas”.

Del primer grupo de 25, destacan varios venezolanos, que según Rodríguez, están muy entusiasmados con la idea de aportar su granito de arena.

“Nosotros lo que queremos es facilitarle al Ministerio de Salud el trabajo y que cuando ellos tomen la decisión de llamar especialistas extranjeros, los contactos ya los tenga a la mano”, detalló Rodríguez.

Las palabras del representante de ARENA contrastan con la de Eyra Ruiz, ministra consejera de salud, quien en el programa Debate Abierto Dominical, dijo que luego de hacer un llamado a médicos panameños, se procedió a buscar médicos extranjeros residentes en el país, y solo acudieron tres venezolanos, “quienes no querían ir a las áreas donde el Minsa estaba proponiendo que fueran a atender”.