El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, no descartó prohibir la celebración de partidos de fútbol en la ciudad, incluidos los de la Copa América, si la pandemia del coronavirus se agrava en las próximas semanas.

Río, principal sede de la Copa América, permite la realización de partidos sin público gracias a un decreto que deberá ser revisado a partir del próximo 14 de junio, un día después del comienzo del torneo continental, cuando expira su validez.