Foto: Prodavinci.

Quien así se expresa es Ramón Piñango, Sociólogo de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas; Master of Arts en Sociología de la Educación por la Universidad de Chicago; Doctor en Educación de la Universidad de Harvard y Especialista en Comportamiento Organizacional y Liderazgo, cátedra que dicta en el IESA (Venezuela-Panamá). Autor, junto a Moisés Naím, del “Caso Venezuela, una ilusión de armonía” Hoy en CONVERSACIONES.

En la última semana el profesor universitario, Santiago Guevara, fue encarcelado por opinar sobre el desastre económico en Venezuela acusándosele de traición a la patria. Fue nombrado como presidente del máximo tribunal de justicia a un abogado que posee prontuario policial y, la Fuerza Armada, ahora “analizará” los contenidos de las redes sociales ya que hay que atacar la “guerra cibernética” contra la revolución ¿Arrecia la dictadura?

Hay que estar consciente que esas acciones y otras que vendrán, no tienen nada de sorprendentes para parte importante de la población, por lo menos quienes las analizan. Si alguien del mundo político, encuestadores o generadores de opinión se sorprende… eso sí es sorprendente. Ahora bien, una cosa positiva que está sucediendo, es que ahora existe una convergencia en cuanto al diagnóstico de la naturaleza del régimen, observo una afinidad en la calificación, incluso de aquellos que en los foros hablaban de “merma de la democracia” y, ahora, hablan claramente de dictadura. Quedan todavía unas almas solitarias por allí que mantienen tercamente la posibilidad de llevar adelante unas elecciones y “ganar espacios”, pero cada vez son menos. Esos caen en una gran contradicción imposible de sostener.

Pero ahora la mayoría de los partidos se van a relegitimar

Otra contradicción ¿en dictadura se van a relegitimar con las reglas de la dictadura? Hay un trabajo del politólogo Benigno Alarcón, que dice precisamente eso, relegitimarse bajo los términos de la dictadura que lo que busca es eliminarlos. Fíjese, los partidos grandes de la oposición les pusieron juntos para la recolección de firmas, es decir, el mismo día, por pocas horas y lugares con escasa militancia partidista para que  compitan unos con otros; excepto un partido: Un Nuevo Tiempo (UNT) que lo colocaron junto a partidos pequeños  para beneficiarlo en el momento de la recolección de rúbricas y lograr así su relegitimación. Han cargado los dados a favor del partido “oficial” de oposición.

Usted como ciudadano ¿va a participar con su firma en esta relegitimación?

Mire, un ciudadano común no dará su firma porque se expone. Si ese ciudadano es por ejemplo, empleado público, lo botan como pasó con algunos que firmaron para el referéndum revocatorio y, la oposición, los dejó en el aire, no tuvieron quienes los defendieran. En lo que a mi se refiere, le diré que no me presto a una farsa del régimen, no la voy alimentar.

En su twitter usted escribió: “La lucha es contra una farsa que va mucho más allá de quienes detentan el poder” ¿Quiénes son esos que están mucho más allá?

Los que caen en la trampa de la relegitimación, o quienes andan pidiendo elecciones sabiendo que no las va haber,  esa es una manera de decir que aquí todo está normal cuando todo es anormal.  Yo si creo en una gran presión de calle… faltan estrategias por trazar.

¿Se perdió la brújula que nos lleve a la salida de la dictadura?

Pareciera que no tienen brújula o están confundidos.  Cómo se entiende que el Secretario General de la OEA, Almagro, ha mostrado su irreductible disposición  a llevar adelante las acciones necesarias para activar la Carta Democrática a Venezuela, y  van unos diputados a decirle que mejor es el diálogo bloqueando la aplicación del mecanismo, porque si gobierno y oposición están conversando, es mejor esperar.  Lo lograron una vez ¿lo lograrán de nuevo?Almagro está convencido de la necesidad de la activación de la Carta, tanto que anunció la ampliación de su informe. Por otra parte el nuevo gobierno norteamericano tiene una visión diametralmente diferente a la sostenida por Obama con Venezuela y, entonces en vez de aprovechar la coyuntura, salen de nuevo algunos a visitar a Almagro e insistir  en el diálogo sin condiciones de ningún tipo. Como si fuera poco, la oposición anunció una restructuración de la Mesa de la Unidad (MUD) que la hace más pesada, que no plantea un liderazgo claro y que hace más difícil su coordinación,  quedando claro que la MUD solo es una alianza electoral y no una sólida organización opositora para hacerle frente a la dictadura.

Volviendo a la primera pregunta.  El ejército detrás de las redes sociales y profesores encarcelados y acusados por pensar ¿qué opina?

El régimen está condenado a seguir su lógica represiva. Lo que está haciendo es absolutamente coherente consigo misma, Están condenados a continuar su guión represivo y cada vez será peor.

Y el pueblo venezolano está condenado a…

La protesta y las habrá. Las condiciones de supervivencia son cada vez peores y abarcan a más y más venezolanos. El hecho que no haya pasado nada todavía, no significa que no vaya a pasar.

¿Qué puede pasar?

Crecerá el descontento y con él la protesta social masiva e importante.  El hecho que no haya ocurrido no significa que no ocurrirá.

¿Qué significa la afrenta contra la academia en la persona del profesor Santiago Guevara?

Una campanada que anuncia que la dictadura entró en una nueva fase de mayor represión.

¿Cómo evalúa que el gobierno de Trump se haya reunido con varios presidentes latinoamericanos para expresarle su preocupación por la situación en Venezuela y la necesidad de la vuelta a la democracia?

Un cambio importante de la política norteamericana en relación con la región, pareciera estar dispuesto a actuar contra regímenes dictatoriales en este hemisferio por eso es que es preocupante que haya quienes se presten para simular diálogos que puedan entorpecer acciones  internacionales vía OEA para la implementación de un sistema democrático en Venezuela. De eso está consiente el régimen de Maduro y la propia Cuba que –curiosamente- no han dicho una sola palabra sobre Trump excepto que “quieren mantener buenas relaciones con el gobierno norteamericano” quizás porque advierten que el nuevo presidente no está jugando carritos. El régimen venezolano ha entrado en una nueva fase que tampoco es juego.

Como profesor de comportamiento organizacional ¿cómo se organiza a la sociedad civil para llevar a cabo acciones constitucionales que le devuelvan la democracia a Venezuela?

Tiene que ser una organización flexible que permita articular iniciativas diversas.  Más que una organización de arriba para abajo, debe ser de abajo para arriba con liderazgo articulado que ponga a valer las iniciativas que han ido surgiendo y que son desoídas e ignoradas.  Además pienso que el liderazgo político desde arriba no puede uniformarlo todo, no debe anular las iniciativas que puedan emerger.