La represión avanza, pero la determinación de los ciudadanos también. El analista Oswaldo Ramírez detalla que en los últimos dos meses, 82% de las protestas han sido para exigir la salida de Nicolás Maduro

 

La determinación es el común denominador de los manifestantes venezolanos. Más de dos meses en la calle se traducen en coraje, pese a la actuación desmedida de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que no solo han abusado de sus funciones al excederse en la represión, sino que también golpean a los ciudadanos, sean participantes de la actividad o transeúntes.

La censura reinante en los principales canales y estaciones de radio ha provocado que cada vez más personas guarden registro de los atropellos. Las redes sociales han servido para divulgar las informaciones de las marchas, su desarrollo y desenlace. Incluso, algunos han grabado con  sus celulares el momento de la muerte de varios marchistas.

A la fecha, se estima en 72 el número de fallecidos en las actividades convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) o por personas de manera espontánea no solo para protestar por la supresión de competencias a la Asamblea Nacional (AN) por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), sino también por la más reciente acción del Gobierno que es tildada de antidemocrática por sus detractores: la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Al menos 48 venezolanos  han sido asesinados por impacto de bala, mientras que 5 fueron por disparo de metras (canicas), 2 producto de lacrimógenas directo al cuerpo, 2 por perdigones, 1 por asfixia, 2 durante un choque tratando de esquivar una barricada y 1 quemado.

Todas estas investigaciones se encuentran en desarrollo. El Ministerio Público, único organismo con competencia en materia penal en el país, ha solicitado órdenes de captura en contra de los implicados, sean civiles o militares.

La titular del ente, Luisa Ortega Díaz, ha alzado su voz para denunciar violaciones a los derechos humanos, expresiones que le han valido ofensas y descrédito por parte de las figuras emblemáticas del chavismo, que en el pasado alababan sus actuaciones.

Avanza la protesta política

El analista y consultor político Oswaldo Ramírez afirmó que el ritmo de la protesta sigue en ascenso, a pesar de los intentos del Ejecutivo de frenarlo. En el primer trimestre del año se registraron 959, en su mayoría relacionadas con quejas en los servicios públicos. Desde el 28 de marzo, el panorama es distinto.

“Se despertó un león que estaba dormido. A principios de año la protesta era de tipo social. Desde el 31 de marzo hasta el 30 de mayo se produjeron 4.102 manifestaciones, de las cuales 82% fueron por razones políticas. La gente interpreta que es el momento de enfrentarse al poder y que es necesario permanecer en la calle hasta lograr la salida de Nicolás Maduro”, indicó.

Aseveró que el momento es propicio para que inicien las redefiniciones tanto en el sector chavista como en la oposición, de manera que pueda producirse una solución a la crisis social y política, la cual se ha profundizado en los últimos meses.

“Ministro Padrino López, usted es responsable”

Ramírez analizó las palabras del ministro de la Defensa (G/J), Vladimir Padrino López, quien en un acto celebrado en el Círculo Militar de Caracas expresó: “No quiero ver a un solo Guardia Nacional cometiendo ningún tipo de atrocidades”.

A juicio del consultor, Padrino es responsable de las actuaciones de los efectivos castrenses. “Ministro Padrino usted no solo es el titular de Defensa sino el jefe del CEO Fanb, usted es responsable, no debe exigir sino ordenar a sus subordinados garantizar la seguridad de los ciudadanos. Pareciera que con su declaración estuviera tratando de salvarse de posibles denuncias de violación a los derechos humanos”, expresó.

“Punto de no retorno”

Ramírez estima un incremento en la escalada de violencia por parte del Gobierno a través de intentos desesperados por apaciguar la protesta en Caracas y el interior de la República.

“Los funcionarios salen a robar y a golpear a los manifestantes para sembrar miedo, pero ya los ciudadanos están en un punto de no retorno porque creen que no es momento de abandonar la lucha por la democracia”, afirmó.