Foto: Cortesía.

¿Clamor popular? Apuesto a que sé lo que están pensando… Todos estamos hartos de las cadenas. ¿De qué cadenas les estoy hablando? Seguramente usted piensa, que se trata de las cadenas que hace el bobo de la yuca para hablar cualquier necedad que se le ocurra. He visto tantas, que ya no sé especificar cuál da más ganas de salir corriendo. Sin embargo -y esto sólo lo leí por Internet- hubo una en donde Nicolás habló de una supuesta mudanza de él y Cilia a una edificación de la Misión Vivienda, lo cual, pienso yo, era una broma del día de los inocentes. Sí,  porque las cadenas, aunque usted no lo crea, sirven para burlarse de la gente y que los presentes, se rían a mandíbula batiente. Tal como el día en el que habló de la fulana dieta de Maduro o el día que dijo que los venezolanos estaban robustos, y no sé cuántas cosas más.

Pero fíjense que no voy a hablar de esas cadenas. Voy a hablar de las benditas cadenas que se crean por las redes sociales. Tanto por Facebook como por Whatsapp… ¡Horror!

“Si crees tal cosa, escribe Amén”, “Si tienes fe, dale Like”… y uno cierra la página, con ese cargo de conciencia, pensando que dejó de rezar, o que la falta de fe va a acabar con uno.

Hasta que el Papa se le ocurrió decir que eso no era pecado, yo no pude respirar en paz. Gracias a Dios, Francisco dijo que Facebook no es para esa vaina. Sin embargo, la gente sigue:

“Cuando recibas este elefante con la trompa parada, recibirás un milagro de abundancia. Dale Like y envíaselo a 18 amigos”.

“Este escrito milagroso llega a ti porque un ser espiritual te lo ha mandado y te ha escogido para que esta noche recibas el milagro que estás esperando”.

Estos últimos ya vienen con amenaza incluida:

“El hijo del portugués de la esquina leyó este aviso e hizo caso omiso. A su papá le saquearon el negocio a los tres días y a él le dieron matarile en un zanjón de Maracaibo”.

“La hija de la vecina no le hizo caso al escrito y quedó embarazada de un cacho con el que andaba”

Y así van escribiendo pendejadas cada vez peor, y ya uno no sabe si abrir los mensajes o hacerse el loco.

¿Y qué me dicen de Whatsapp? La gente lo mete a uno en grupos y más grupos que le llenan el teléfono a uno de mensajes y más mensajes. Aquí uno está más frito que con el Facebook, porque a veces el mensaje viene de una amiga muy querida y al abrirlo se encuentra uno con una cadena de las antes mencionadas. Y empiezan casi siempre así (para que uno las abra):

“Mi querida amiga..” Y por ahí arrancan: “… muy pocos contestarán a este mensaje. Solo aquellos que son verdaderos amigos. Mándale esto a quien tú quieras y por supuesto, mándamelo a mí… Si no lo haces, lo entenderé.” Cooooo….. ¿Es que no tienen más nada que hacer? Además de o-bli-gar-te  a reenviarlo, hay que mandarle el bendito mensaje de vuelta a la amiga que te lo envió. Coño… ¿No es más fácil llamarte por teléfono y decirte que es tu amiga y que te quiere?

Lo mismo pasa con los grupos de whatsapp. Abren un grupo y aparece uno metido allí. Si a alguno del grupo se le ocurre salirse (porque además whatsapp es súper chismoso), los que quedan dentro del grupo empiezan: “Fulanito se salió… ¿por qué se habrá salido? La gente sí es mala nota”. Entonces uno queda con la cosa. “si me salgo, van a pensar que no les paro bolas”. Y empieza ese pocotón de gente a escribir pendejeras, poemas, política, noticias ¡y hasta videos! Y cuando uno va a revisar, tiene 450 videos de whatsapp (además repetidos) y tiene que pasar media hora todas las noches borra que te borra.

Les confieso que he estado a punto de poner un aviso en las redes diciendo: wl que me ponga una sola cadena más, lo elimino parrrrr co… Pero después pienso en la cantidad de amigos que quiero, y se me pasa (esa es otra cadena, la de la rana).

Y hablando como los locos, menos mal que a Nicolás no se le ha ocurrido decir que el que no comente sus cadenas en las redes, les va a quitar las bolsas de los clap.

Y así me despido, hasta la semana que viene ¡Ah! Y pásenle esta página a todos sus amigos. Si no lo hacen, no recibirán el milagro que han estado esperando… que Nicolás renuncie… Siiii Luiiiii

Cariños y hasta la próxima…