El artista panameño Eric Vargas tocando la mejorana, instrumento de cinco cuerdas típico de la música popular panameña. Foto: David Alejandro Chacón

“Cada quien escucha lo que quiere, sobre todo en un mundo tan globalizado, pero se sigue queriendo lo nuestro”, opinó el folclorista Arístides Burgos

 

“Panamá suena a su gente”, así respondió el reconocido folclorista Arístides Burgos cuando se le preguntó sobre los distintos sonidos del Istmo. Burgos reconoce que la nación se ha beneficiado musicalmente por ser multiétnica y pluricultural.

“Con esta diversidad cada quien ha construido un sonido a través de la historia. Los indígenas tienen los suyos, igual los afrodescendientes y los criollos también. Pudiera decir, sin ninguna duda, que Panamá suena a su gente”.

Para el experto es muy difícil juntar todos los sonidos musicales existentes en Panamá, por lo que prefirió hablar de la calidad y personalidad que cada quien le imprime al ritmo que más disfruta.

Se mantiene el arraigo

Consideró, además, que a pesar de que se escucha en la calle que las nuevas generaciones no disfrutan la música típica panameña, eso no es así, ya que por el contrario, lo local sigue estando en un puesto importante.

“Yo creo que se ha mantenido. Seguimos encontrándonos con fusiones interesantes y con artistas que con el pasar del tiempo se mantienen activos siempre respetando sus estilos. Cada quien en casa escucha lo que quiere, sobre todo en un mundo tan globalizado, pero se sigue queriendo lo nuestro”.

Desde su punto de vista, las expresiones musicales que mantienen un mayor arraigo actualmente en el Istmo son la música típica popular, folclórica y los ritmos afrodescendientes.

“Dentro de la música típica popular están Alfredo Escudero con la cumbia tradicional, Samy y Sandra Sandoval con la fusión de ritmos y Osvaldo Ayala con un estilo particular de cumbia panameña, entre otros”, opinó Burgos.

 

Sentimiento único

Mientras esté corriendo esta edición atrás va a quedar octubre y entrará noviembre, el mes de la patria en Panamá. Durante este periodo, los sonidos que se desprenden en este país musical, los más arraigados, suenan diferente y se fortifican, opinó Burgos.

Igual concepto tiene Eric Vargas, un santeño que toca la mejorana con el grupo Los Juglares de la Universidad de Panamá. “Cada quien defiende lo suyo y en Panamá hay muchos sonidos, todos respetables para cada audiencia”, recalcó el artista. “En mi caso, la música típica es el orgullo que llevo en mi pecho y ahora en las fiestas patrias se muestra en todo el país”, agregó.

Vargas apoyó la teoría de Burgos en cuanto a la gran variedad de ritmos musicales gracias al crisol de razas que se presenta en el Istmo. “Hay de todo, pero lo más importante es que somos un país musical, una nación que suena todo el tiempo con sus diversas expresiones. Eso es patria”, sostuvo.

“Panamá históricamente ha sido un país musical. Tiene una herencia cultural muy rica, que podemos rastrear desde la época de la colonia”, dijo el historiador cultural Mario García Hudson.