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Ricardo Fábrega y Carlos Almarán, entre otros escritores, abrieron la puerta a una estupenda camada de artistas

«En esta noche callada, en mi tormento ahoga, quiero cantarte Taboga viendo tu luna plateada»… «No se puede corregir a la naturaleza, árbol que nace doblao jamás el tronco endereza»… «Es la historia de un amor como no hay otro igual, que me hizo comprender todo el bien, todo el mal»…»La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios, Pedro Navaja matón de esquina, quien a hierro mata a hierro termina»…
Cuatro canciones distintas. Todas de compositores panameños. «Taboga», del maestro Ricardo Fábrega. «El Gran Varón» del múltiple ganador del Grammy, Omar Alfanno, «Historia de un amor» de Carlos Almarán, tema que ha sido grabado en ruso, árabe, mandarín, entre otros y «Pedro Navaja», de la leyenda Rubén Blades.

Es mejor no ir rápido con este artículo. Erika Ender, prefiere que sea «Despacito», como su tema, el primero en español en alcanzar el número 1 en el «Billboard Hot 100» en los últimos 20 años. Ender, es otra panameña con una pluma extraordinaria. Panamá, tierra de grandes compositores.

«Panamá históricamente ha sido un país musical. Tiene una herencia cultural muy rica, que podemos rastrear desde la época de la colonia», dijo en un programa de televisión el historiador cultural Mario García Hudson.

«Un primer referente en términos de la internacionalización de la música panameña es Ricardo Fábrega. Taboga es referencia dentro de la cultura y la música popular venezolana», recordó García Hudson.

Panameños románticos

Alfanno es una eminencia musical no solo en Panamá, pues sus letras traspasan fronteras. Sus temas han sido interpretados por 187 cantantes diferentes.

El nacido en Veraguas cree saber por qué en el Istmo sobran los buenos compositores. «El panameño es un romántico en el fondo. Hay una herencia de compositores que marcaron nuestras vidas cuando éramos pequeños. Además, Panamá siempre ha estado abierto a todo el mundo, entre grandes cantantes y compositores», agregó.

Alfanno, quien ha escrito más de 800 canciones sostuvo que al panameño, en general, le gusta componer canciones. «Es algo que disfrutamos. Unos por amor, otros por tristeza, otros para bailar, pero al final nos encanta», explicó.

Pero no todo es color de rosas. El autor de éxitos como «A Puro Dolor», «Que alguien me diga», entre otros, aseguró que los compositores panameños deben salir del país para mostrar sus productos. «Es una realidad. En Panamá el tema de las regalías es persecución para que paguen». Alfanno pertenece a la Asociación Americana de Compositores.

En Panamá existe la Sociedad Panameña de Autores y Compositores con un total de dos mil 83 miembros. En la misma pueden ingresar tanto nacionales como extranjeros después de cumplir con un serie de requisitos como letras de canciones escritas y grabadas en formato MP3.

El apoyo es necesario

Erika Ender es la compositora panameña del momento. Su éxito «Despacito», que compuso junto al boricua Luis Fonsi, ha recorrido el mundo en poco tiempo.

A Ender la inspira la vida. «Somos un país muy musical y por ser un crisol de razas hemos recibido una importante mezcla de culturas que nos han nutrido en todos los aspectos», dijo.

«El estar expuestos a una variedad tan grande permite que también se reproduzca mucho arte. Sin embargo, lamentablemente no tenemos las plataformas correctas, sobre todo para que el arte que despunta hacia un lado más popular e internacional salga y sea remunerado de la manera correcta. Hay mucha talento, pero hay poco espacio para exponerlo», explicó.

 

Lo local es mejor

La música tradicional panameña se ha nutrido de la diversidad de culturas y ha mostrado grandes representantes como Nicolás Aceves Núñez, Teresín Jaen, Alfredo Escudero, Osvaldo Ayala, Ulpiano Vergara, Alfredo Escudero, entre otros.

 

 

Cuna del reggaetón

Según un estudio de la investigadora estadounidense Larnies Brown, becada por el prestigioso programa Fullbright del Gobierno de Estados Unidos y patrocinada por el canal de televisión MTV, en Panamá está la cuna del reggaetón y no en Puerto Rico como se piensa.

«No se puede tener reggaetón sin reggae en español. Primero fue el reggae de Jamaica, luego el reggae en español de Panamá, y de ahí llegó el reggaetón», determinó el estudio.

 

Un talento sin igual

Danilo Pérez es uno de los músicos y compositor más respetados en el mundo. Su disco PanaMonk fue nombrado una “obra maestra del jazz” por el New York Times y fue escogido como uno de los 50 discos más importantes del jazz piano.