Carlos Ernesto González, de la Fundación Libertad, dijo que el país está violando los derechos humanos. Marcel Penna, dirigente de Gremios Médicos de Panamá, dijo que no se trata de un tema de calidad del profesional nacional

El tema está en boca de todos. En su más reciente visita a Panamá, el economista Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, dijo que “los países con éxito son aquellos que compiten por el talento, no los que obstaculizan el talento”.

En Panamá existen 61 leyes que protegen a los profesionales panameños por nacimiento o naturalización, en carreras que van desde ingeniería, guías turísticos, entre otras. Según Hausmann, atraer talento proveniente de otras naciones, afianzaría las oportunidades de avance en la sociedad panameña.

Las palabras del reputado ecónomo venezolano levantaron polvo. Inmediatamente la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), hizo público un comunicado titulado “La urgencia nacional de atraer talento”, firmado por su presidente Jorge Juan de la Guardia.

En el aviso oficial, la CCIAP utiliza frases de Hausmann para referirse a la problemática que está cargando la nación centroamericana. “Lejos de restringir el ingreso de talento extranjero, debemos promoverlo con un cambio significativo de nuestra cultura para ver, en los que llegan, no competidores sino aliados en el esfuerzo común de expandir nuestra frontera de oportunidades”.

Categóricos

“Misión: eliminar la mediocridad” es el título de una de las últimas columnas de opinión en La Estrella de Panamá de Rafael Carles, empresario panameño y químico industrial graduado en el extranjero.

Carles recomienda en su escrito lo siguiente. “el mensaje de la CCIAP debe llamar a la reflexión, porque el modelo para alcanzar desarrollo y progreso se agotó y ahora se necesita un país más abierto a la inmigración de profesionales e inversionistas extranjeros, para elevar el nivel de la educación y crear nuevos sectores de crecimiento para aumentar nuestra productividad y competitividad”.

Consultado por El Venezolano de Panamá, Carles dijo que “cuando hay barreras a la entrada, además de que hay ineficiencia, se crea la mediocridad porque se establecen normas de conformidad y se mantiene una actitud proteccionista. Esas barreras no nos están permitiendo aprovechar todo el talento que existe fuera y dentro de nuestras fronteras”.

Carles quiso aclarar otro punto. “Nadie ha dicho que aquí no hay talento. Nadie ha dicho que la idoneidad, que es un concepto legítimo, se va a tirar al traste. Lo que proponemos es que no existan barreras absurdas que no permiten que en el país haya eficiencia y productividad”.

Carlos Ernesto González, abogado y vicepresidente de la Fundación Libertad, dijo a este rotativo que estas leyes discriminan a los extranjeros que viven legalmente dentro del país.

“Genera una muy mala imagen porque eso viola los derechos humanos. Una cosa es que tengas leyes migratorias para controlar el flujo de entrada y otra muy diferente es negarle al que entró de manera legal ejercer la profesión que quiera”.

Gómez destacó que para abordar este tema no existe voluntad política. “Los extranjeros no votan”, sostuvo. “Hay que ir más allá, por ejemplo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En Chile pasó lo mismo con la profesión de abogado y todo cambió”.

El jurista aclaró que la nacionalidad y la política migratoria no tienen nada que ver con la idoneidad. “Los temas de idoneidad profesional tienen que ver con proteger al usuario, no a la profesión y aquí se confunden esos términos”.

Otra cara de la moneda

Rebeca Yanis Orobio, presidenta de la Federación de Profesionales de Panamá, no está de acuerdo con González en el tema de violación de los derechos humanos a pesar que reconoce que en el país no existe una política migratoria.

“Las leyes no están enmarcadas en ninguna ilegalidad, muy por el contrario todas esas leyes, que amparan lo nativo, están contempladas en la constitución en sus artículos 40 y 73, que señalan que el interés nacional prima por el del extranjero”, explicó en el programa Debate Abierto que transmite Telemetro.

Orobio insistió que si bien se protege al nacional, eso no implica que el extranjero con los requerimientos migratorios pueda acceder a la idoneidad. A lo que Carlos Ernesto Gómez, refutó, “tiene que ser panameño”.

Orobio salió al paso nuevamente. “Sí, pero existen procesos para los extranjeros para que puedan obtener su nacionalidad”.

Marcel Penna, dirigente de Gremios Médicos de Panamá, dijo, también en Debate Abierto, que “no es cierto que se le niegue la idoneidad al médico extranjero. Está regulada, que es distinto. Y esas regulaciones existen en todo el mundo”.

Penna agregó que no se trata de un tema de calidad de los profesionales como sugirió Hausmann en su charla. “Este señor vino al país como un mesías diciendo que la receta mágica para progresar y avanzar es que traigamos talentos de afuera, por Dios, eso no es así”, cerró el especialista panameño.

Mientras tanto en redes sociales también se está dando el debate, a propósito de un tuit de un joven profesional venezolano en trámite de naturalización y que se formó desde pequeño en el sistema educativo privado panameño, y no puede ejercer: