Se dan la mano en los negocios, aprenden uno del otro y también tienen sus desencuentros. En esta nota especial, padres e hijos relatan la experiencia de trabajar juntos en la misma empresa

 

“De tal palo, tal astilla”, dice el dicho. La vena empresaria también se hereda y une a padres e hijos no solo en el entorno familiar, sino también en el laboral. A continuación, tres casos ilustran el éxito en compañías lideradas por padres e hijos, cada uno en su respectivo rol.

 

Ricardo Gutiérrez y Ricardo Gutiérrez Dubuc, juntos en el negocio editorial:

El primero es el padre, socio y director general del Grupo Editorial Shop In que publica la revista Ocean Drive, con operaciones en Venezuela, Miami, Puerto Rico y Panamá. El segundo es el hijo, digital brand manager de Ocean Drive en Panamá. Aunque no trabajan en la misma oficina, ambos mantienen contacto diario sobre lo que ocurre en la empresa. “Todos los lunes hay una reunión de status con el equipo. Mi área digital no depende de mi papá, a él lo molesto solo cuando es necesario, para hablar sobre temas de finanzas o alguna situación en particular en la que cada quien expone su punto de vista, yo como empleado y como hijo y él como jefe y como padre”, destaca Gutiérrez Dubuc.

 

“Ha sido una experiencia enriquecedora, conocernos profesionalmente es otra faceta. Yo le enseño sobre el negocio y la parte gerencial y él sobre su área digital. Respetamos las opiniones, la jerarquía y el dominio que cada quien tiene en su trabajo”, dice Gutiérrez padre. Para Gutiérrez Dubuc ver a su papá conversando con un cliente es “una clase magistral”, para él también ha sido una buena experiencia incluyendo los momentos en los que no han estado de acuerdo. “Puede que él diga blanco y yo negro y como nos tenemos tanta confianza, no hay filtros en nuestras llamadas de status”, dice.

 

 

Jairo Valencia y Enrique Valencia, los creadores de Appetito24:

“No hay mayor confianza  para mí que hacer negocios con papá. Él sabe que mis socios y yo estamos preparados para liderar una empresa y además cuento con su experiencia que me ha ayudado a resolver determinadas situaciones”, cuenta Enrique Valencia, uno de los creadores de la aplicación móvil Appetito24 que ofrece servicio de delivery de comida a diversos restaurantes. Jairo Valencia invirtió en la idea de su hijo hace cuatro años y también desarrollaron juntos una red de supermercados de descuento ubicados en la ciudad. Para Enrique contar con el apoyo de su padre ha sido invaluable, juntos han sabido complementarse para lograr el éxito de la empresa. “Él pone sus años de experiencia y yo mis ganas de trabajar. También me calma cuando quiero que todo salga rápido, él sabe que los negocios llevan tiempo y sacrificio”, concluye Enrique.

 

Aunque el papá de Enrique fue inversionista de Appetito24 y es accionista de la red de supermercados, en más de una oportunidad ha asesorado a su hijo para sortear los obstáculos que conllevan mantener y hacer crecer una empresa. “Creo en la generación de relevo, yo lo apoyé para que alcanzara su sueño y cuando me pide un consejo, se lo doy”, dice.

 

 

Eduardo Stagg V. y Eduardo Stagg N., líderes de Air Panamá:

Ambos trabajan en el Aeropuerto Marcos A. Gelabert de Albrook, de allí salen diariamente los vuelos de Air Panamá, la segunda aerolínea más grande del país con destinos nacionales e internacionales. Eduardo Stagg V. es el presidente ejecutivo de la empresa y Eduardo Stagg N. el gerente de mercadeo. “Los dos estamos interesados en el bienestar de la compañía y en satisfacer a los clientes, eso es algo que como hijo he aprendido de mi padre”, dice Stagg N. Para Eduardo padre la relación laboral con su hijo ha sido de mucho provecho, “él está en su área y yo llevo las riendas de la empresa. Cuando comenzó a estudiar en la universidad, quería ganar experiencia laboral y yo le di la oportunidad en la empresa, entonces trabajaba y estudiaba”.